Deza es enjuiciado por un millón de euros

Por Mario FernándezEn mayo del 2012, desde Eslovaquia, donde era la figura en el MSK Zilina, Jean Deza Sánchez dijo que ese país europeo lo quería nacionalizar para jugar por su selección.Respondió que no porque su ilusión máxima era defender la rojiblanca peruana. Así fue. Con la Sub 20 de Daniel Ahmed se fue a jugar a Mendoza (Argentina). Y justo en el año en que busca llegar al equipo de Sergio Markarián, recibe un ?file? de 150 páginas (la mayoría con recortes periodísticos de medios peruanos) con sellos del Zilina y el anuncio de juicio no solo a él, sino también a su actual club, Universidad San Martín.¿Qué pasó para que esta promesa hoy esté más en boca de abogados que metido en su trabajo de hacer goles por los santos? ¿Cómo así un joven que desde los 15 años ya entrenaba con Lanús, Boca, Basel de Suiza, Friburgo de Alemania, está metido en un lío por el que lo enjuiciaron por más de un millón de euros?ACTO I: Deza, a los 8 años llegó a la Academia Deportiva Cantolao que dirigía Carlos Solís y con Kiko Mandriotti a la cabeza. Por sus condiciones de gran delantero, recorrido por canchas europeas y sudamericanas, acaba contratado por el Zilina a los 16. Cantolao ?dice Mandriotti? por derechos de formación recibió 20 mil dólares. ?Un día lo visité en su departamento de Eslovaquia. Había comodidad por todo lado, no tenía de qué quejarse?, asegura.ACTO II: El jugador chalaco respondía con creces en la cancha. No solo marcaba goles sino que hacía campeonar al Zilina. Su presidente, Jozef Antosik, lo tenía como su favorito. ?Disfrutaba desde su palco del estadio Dubnom viéndolo superar con exquisita habilidad las marcas más férreas?, cuenta Mandriotti. Y ni qué decir su entrenador Stepfan Tarkovic.ACTO III: Daniel Ahmed, tras la gira a Uruguay previa al Sub 20, se convence de que Deza, además de su juego tenía buena química con los compañeros, le acaba perdonando una inasistencia y lo convoca para el Sudamericano argentino que daba oportunidad de tentar un cupo al Mundial de Turquía.ACTO IV: Los dirigentes del Zilina, con Antosik a la cabeza, con fama de estrictos en todos sus actos ?según dice Mandriotti? lo ceden con un riguroso detalle: acabada su participación en el Sudamericano su boleto de regreso debía ser Buenos Aires-Eslovaquia. Pero Deza nunca volvió y prefirió retornar con el equipo peruano a Lima. Hasta hoy.ACTO V: Deza, quien tenía de Agente FIFA al suizo Stephan Brandli y como representante local a Luis Zacarías, antes del...

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