Detras de cada fortuna habia un papa con plata: una entrevista con Francisco Durand.

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CargoPODER Y SOCIEDAD - Entrevista

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

La imagen de los empresarios nunca ha sido muy positiva para el común de los ciudadanos, peor aún luego del régimen de Fujimori. ¿Cómo ves tú al empresariado hoy? ¿Por qué es tan mal visto por los peruanos?

El empresario de arriba, el de cuna, el que heredó fortuna, o el que siendo de clase media o alta hizo fortuna, que son pocos, siempre tuvo un alto nivel de rechazo social. Han estado metidos en el clóset y la prueba más clara es que no hay biografías, no hacen declaraciones a la prensa, no ocupan cargos, salvo raras excepciones, en los grandes gremios. Los grandes no tienen presencia pública y, por lo tanto, no aparecen como líderes.

Todo lo contrario, se ocultan.

Exacto, los empresarios están metidos en el clóset y no quieren salir. En parte, eso es por su propio origen de clase y su cultura elitista de no mezclarse, de no relacionarse con los demás, pero también porque tienen un alto nivel de rechazo social.

Una excepción es Benavides de la Quintana. Él vivió en Cerro de Pasco, en Huancavelica, y puede jactarse de haber estado más metido en el Pení profundo.

Hay varias cosas que podrían poner a don Alberto como una excepción o un poco más lejos de los demás. En primer lugar, es una persona con una alta formación académica: muy pocos tienen una maestría en Geología en Harvard. Él sabe de lo que está hablando, sabe ubicar el mineral, va a la sierra, lo que es muy apreciado. Él ha sido gerente primero, el peruano con mayor cargo en la Cerro de Pasco Corporation, hecho que también es excepcional. Y a partir de ahí ha ido invirtiendo, comprando minas, explotándolas, empezando de abajo.

Eso le da legitimidad.

Sí, porque son muy pocos los que teniendo un gran nivel académico han hecho fortuna por sí mismos. Benavides viene de una familia de clase media, con ciertos orígenes agrarios, vinculado a hacendados, pero uno puede decir que se merece su plata. La idea popular de que detrás de cada fortuna hay un crimen es muy fuerte en el Perú.

Otro empresario con carisma, que estuvo en Chimbote, es Banchero Rossi.

Él era más popular que Benavides de la Quintana. Banchero era un empresario de origen europeo, de familia italiana, que hizo plata con la pesca. Y la pesca es un sector bien difícil: puedes hacer fortuna hoy y perderla mañana porque tiene doble estacionalidad. Hay variaciones fuertes del precio en el mercado mundial y el pescado se va. Cuando te cogen esas dos estacionalidades puedes hundirte. Banchero hizo plata en un negocio bravo. Pero él tenía la ven taja de ser un hombre muy cercano al pueblo, quizá por ser provinciano. Su trato era muy horizontal y eso se reconocía. Ahí hay una especie de burguesía nacional con cierto prestigio, pero esos son casos más excepcionales.

Hay otro caso polémico: Luis León Rupp.

Luis León Rupp hizo dinero rápido, pero cayó estrepitosamente cuando sus bancos quebraron. Su imagen es bastante negativa. Y en ese período, probablemente gracias a Richard Webb en el Banco Central, no hubo rescate financiero, a diferencia de lo que ha ocurrido antes y después.

Él, como Banchero, entra en una actividad complicada: el periodismo. Para muchos, > fue un muy buen diario; para otros, tuvo una pelea con Manuel Ulloa. ¿Hay un ingrediente político en la caída de León Rupp?

Puede ser, pero más probable es que sea al revés: en la medida en que sus negocios requerían un soporte político, hizo un periódico, lo que te da influencia, acceso, capacidad de presión. Al regresar de España en 2001, cuando prescribió su caso, le quedaban hoteles, activos de terrenos, muchos de ellos embargados. El Hotel Cesar's, que fue su principal inversión, ha cerrado. Y el Bolívar también.

Con Fujimori hay una cosa rara. Los empresarios son fujimoristas y, al mismo tiempo, existe la idea de que muchos han quebrado. Sin embargo, se dice que hicieron mucha plata.

Los sobrevivientes hicieron mucha plata. Durante el gobierno de Fujimori aparece una nueva hornada de medianos empresarios que se convierten en grandes. Por ejemplo, J. J. Camet Contratistas Generales era una empresa que estaba en el medio de la lista y pasó a ser la cuarta o quinta de las grandes empresas. Y ha hecho dinero durante ocho años, si contamos el momento en que Camet se hace ministro. Ahora es uno de los directores del Banco de Crédito, el primer banco del país. Todos los que fueron ministros de Economía eran empresarios y han tenido problemas por juicios. Con Fujimori lo que hay es un tercer intento por introducir el neoliberalismo, después de otros dos: el de Morales Bermúdez luego de la crisis del 77, y el de Belaunde. A partir de ahí cambian las reglas del juego. En esa apertura final y definitiva hay muchos empresarios que son desplazados del mercado. Quienes tenían ya el viento a favor bajo ese modelo económico hicieron dinero, por lo menos hasta 1998. Ese año hay una quiebra y sufre mucho un sector empresarial, sobre todo el bancario. Ahí quiebran Picasso, el Wiese ... Casi todos los bancos nacionales, excepto el de Crédito, han quebrado y numerosas empresas han sido ayudadas por el Estado o rescatadas. Pero en ese período el empresariado siente que hay un presidente y un Ejecutivo que los escucha, les abre las puertas, los apoya, que no varía las reglas del juego; al contrario, si hay variaciones, son a favor de las empresas, como las exoneraciones tributarias. Para ellos, Fujimori es el campeón de la empresa privada.

Hay muchos que pasan también por el SIN para arreglar sus problemas o hacer grandes negocios.

Sí, y también pasan por el Ministerio de Economía y Finanzas, que se convirtió en el principal espacio de rentas, sobre todo de tipo tributario, de asignación de contratos por la vía de la licitación pública, etcétera. A través...

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