Descansa en paz, Barbosa

Por Pedro Canelo. Enviado especialSe cumplió lo que estaba escrito. En este evangelio del fútbol el destino había marcado desde hace mucho a la Copa del Mundo 2014. Este torneo tenía una misión principal: hacer olvidar el trauma del Mundial 1950. Después del 13 de julio, nadie tenía que conversar sobre el Maracanazo en este país de la alegría y el carnaval. Así será. Los siete goles de Alemania le otorgaron el perdón a esos sufridos hombres que fueron sepultados vivos después del gol de Ghiggia. Ahora sí, por fin, descansarán en paz.Casi todos los diarios de este país redimieron a los ?jugadores-víctimas? del 50. Sobre todo el arquero Moacir Barbosa, quien fue señalado como el gran culpable de esa derrota brasileña. Fue tan intenso el rechazo de su país, que Barbosa tuvo que desaparecer de la vida pública después de retirarse del balompié. ?Parabéns?, tituló el diario ?Extra? ayer. Por primera vez, un medio de comunicación felicitaba a sus subcampeones mundiales. El 7-1 del Mineirao borró cada herida del 50...

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