Se desatan las fuerzas.

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Los extremos se juntan y anhelan, calculadoramente, que los candidatos que pasen a la segunda vuelta en las elecciones del 2011 sean Keiko y Ollanta. De Keiko solo conocemos el único fin de su proyecto político: liberar a su padre. Y sobre Ollanta, continúa el rumor que lo identifica como el "tonto útil" de Hugo Chávez. El proyecto bolivariano sueña con los tres países andinos hermanados por el gas y el petróleo, siempre y cuando sea bajo el manto protector de Venezuela: Ecuador, Perú y Bolivia sí son capaces de poner en apuros la economía de Chile y la de los países del Cono Sur.

La desaparición de la antigua izquierda peruana le ha dejado el campo libre al fujimorismo y al humalismo. Observación curiosa, pero cierta: importantes cuadros provincianos y reconocidos intelectuales limeños se encuentran trabajando, desde hace un buen tiempo, en esas dos organizaciones políticas. La alternativa de una izquierda moderna, programática, capaz de vender la idea de que puede gobernar, no existe. Por lo tanto, la necesidad de recrear posiciones de centro es una tarea urgente.

El Apra podría haberse convertido en ese actor, de no haber virado descaradamente hacia la derecha. Antes compartió ese lugar con Acción Popular y la Democracia Cristiana. Actualmente solo podemos encontrar, en el resbaladizo territorio del centro político, a figuras aisladas y sin programa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR