Derecho laboral
| Autor | Roberto Matallana |
| Páginas | 26-27 |
Industria Legal
DERECHO
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Roberto Matallana
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www.vinateatoyama.com
Resulta bastante notorio que diversas
entidades del Estado van adecuándose de
forma paulatina a las exigencias propias de la
era digital, difundiéndose entre los órganos a
cargo de procesos de fiscalización (SUNAT,
INDECOPI, SUNAFIL) el concepto de gobierno
digital (e-gobierno). El gobierno digital implica
un uso estratégico de los datos en la
Administración Pública, sirviéndose para ello
de las herramientas tecnológicas de
comunicación. Sin duda, esto coadyuva al
incremento de la calidad y rapidez en la
atención que brindan los distintos servicios
públicos. No debemos olvidar que, en el marco
de la era digital, las nuevas tecnologías de
información otorgan una serie de ventajas a los
usuarios como: (i) el traslado de la información
a espacios virtuales, reemplazando la
utilización de los archivos físicos; (ii) la
aceleración de procesos y optimización del
tiempo; y, (iii) la creación de plataformas que
faciliten la realización de trámites a favor del
usuario.
El concepto de fiscalización electrónica no
es nuevo y se ha estado implementado de
forma progresiva en nuestro país.
Naturalmente, los efectos de la propagación
del coronavirus (COVID-19) han planteado una
serie de retos en cuanto al tratamiento de
datos, por lo que se estableció como prioridad
brindar a los usuarios de los servicios públicos
las facilidades necesarias de acceso y de
tramitación. En el caso específico de la
fiscalización laboral, esta preocupación es
mayor debido a la imperiosa necesidad de
vigilar durante la pandemia el cumplimiento de
las normas sociolaborales y de la seguridad y
salud en el trabajo. Por ello, incluso antes del
actual contexto de Estado de Emergencia
Sanitaria, la transformación digital era vista
como una necesidad para acelerar la atención
de los casos laborales, garantizándose así una
mayor eficacia en la detección de infracciones.
Dentro de las herramientas tecnológicas
que ha implementado la Superintendencia
Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL)
tenemos a la mesa de partes virtual.
La gran ventaja de esta plataforma web es que está
habilitada 24/7. Igualmente, los sujetos inspeccionados
ahora cuentan con una casilla electrónica digital,
pudiendo ingresar con su clave SOL y, de ese modo,
visualizar las resoluciones de primera y segunda
instancia. Por otro lado, los inspectores tienen a su
disposición un aplicativo que les permite acceder a la
planilla electrónica de las empresas y verificar si el
trabajador es formal o informal, registrar las
actuaciones inspectivas, etc. Asimismo, se han creado
una serie de canales virtuales para presentar las
denuncias, formular quejas o realizar consultas
laborales, lo que claramente implica una economía de
tiempo y de esfuerzo.
Finalmente, cabe indicar que todos estos cambios
digitales en los procesos de fiscalización laboral no
son suficientes, pues todavía hay mucho por mejorar.
La transformación digital es un cambio importante que,
para tener éxito, tiene que sintetizar dos exigencias: la
sencillez a nivel estructural y de contenido de las
plataformas y aplicativos, y la capacitación adecuada
de inspectores, trabajadores y empresarios.
LABORAL
Tendencias digitales en la fiscalización
laboral.
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