La reestructuración debe ser la prioridad

Por Pablo Secada. Economista principal del IPELa teoría económica señala que hay varias razones por las cuales el Estado debe intervenir en la economía. En el caso del sector hidrocarburos, las razones relevantes son dos: cuando existe un monopolio natural (es decir, cuando se dan rendimientos crecientes a escala y costos hundidos) y cuando hay externalidades, como la contaminación por el uso de combustibles. Ambos supuestos se cumplen en el caso de la refinería de Talara, pero existe un límite a la intervención estatal que se denomina ?fallas de Estado?.Es el caso de Petro-Perú, empresa a la que los peruanos hemos delegado la responsabilidad de ser la empresa pública del sector hidrocarburos, pero hace las cosas pésimamente. Petro-Perú tiene funcionarios que no ascienden por concurso o evaluación, no es autónoma del poder político (desde que hizo la ampliación de Palacio de Gobierno), no es transparente, no rinde cuentas y tiene indicios de corrupción en compras de hidrocarburos. La lista de fallas de Estado es inmensa.Entonces, el mensaje para mí es que el esfuerzo central debe ser puesto en reestructurar Petro-Perú y en mejorar la regulación del sector hidrocarburos. Si en este esfuerzo se considera que la estatal (como parte de su reestructuración) debe crecer, entonces que se haga, pero la reestructuración no puede ser un componente accesorio.Lo que está pasando con la ley que declara de interés nacional la modernización de Talara es que brinda la seguridad de que se va a ampliar la refinería y que se van a desulfurizar los combustibles, pero no asegura que se va a reestructurar Petro-Perú, porque el mensaje que se...

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