Cyrano de Bergerac en planilla

Por Alberto GoachetLea mañana en Economía aInés TempleEl Comercio no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta. Por unos minutos, enfoquémonos en el punto de partida de nuestro negocio: una marca que necesita conectar con su público, un cliente que busca una agencia de comunicaciones que le agregue valor a su negocio a través de la creatividad y las ideas. Un aliado, un socio, un consejero que contribuya de manera trascendente a tener éxito. Una especie de Cyrano de Bergerac que lo ayude a conquistar el corazón de sus clientes.Pero esta conquista cada vez es más complicada. Un estudio reciente de Ipsos a nivel global indica que el tiempo de atención de una persona se ha reducido de ocho a cinco segundos. Los miles de estímulos a los que son expuestos combinados con las múltiples plataformas que tienen a la mano son una barrera gigante para que una marca conecte en estos insuficientes cinco segundos. Aquí es donde el poder de una idea creativa marca la diferencia.Este es el encargo que hacen los clientes a sus agencias. Y para poder estar a la altura del pedido debemos atraer el mejor talento, mantenernos vigentes ante innovaciones constantes y conocer a un consumidor en permanente movimiento. Y esto representa un alto costo que requiere ir más allá del trabajo del día a día que detallan los ?Scope of Work? (SOW) que nos dan los clientes. Pero, ¿quién financia ese ?ir más allá?? ¿Esa gran idea que contribuye a sobrepasar los objetivos comerciales cuánto vale? ¿Horas hombre en un SOW?Cuando empecé en la carrera de publicidad, las agencias no solo eran valoradas, sino remuneradas justamente. Las agencias recibían una...

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