La cuenta la pagamos los ciudadanos

Por Rolando Chumpitazi. PeriodistaLo de ayer, claramente, no fue una fiesta. Fue una obligación, una tortura. Mesas vacías en su mayoría hasta media mañana, tráfico insoportable a medida que el domingo avanzaba, desconocimiento generalizado y una sensación de pérdida de tiempo total. Incluso, la ?tele? le dio la espalda a la ?fiesta democrática? y no preparó ninguna programación especial.Las elecciones de ayer domingo, derivadas tras los resultados de la revocación de marzo, traerán una nueva configuración al interior del concejo metropolitano. Al escribir esta columna, no hay avances de los resultados, pero, según todas las proyecciones, todo parece indicar que Susana Villarán perderá la mayoría en el concejo y que esta pasaría a manos de la bancada del PPC.Días atrás, Lourdes Flores, en un llamado a votar por sus regidores, había anunciado que, de ganar, ?iban a poner a chambear a la tía las 24 horas?. Lo mismo, o parecido, era el ánimo que expresaban en el Twitter los regidores pepecistas la noche anterior a la elección: votar por el PPC era asegurar que Lima no caiga en el desgobierno.Pero lo que nos espera como ciudad para los siguientes meses no solo se circunscribe a lo que pueda pasar en el palacio metropolitano. La ciudad tiene otros 42 gobiernos distritales donde la jornada preelectoral ya está calentando.De hecho, parte del caótico tráfico de ayer domingo se vio favorecido por las innumerables obras que distintos alcaldes han empezado a desarrollar con apuro y ahínco, ya que noviembre del 2014, fecha de los próximos comicios, está a la vuelta de la esquina.Es claro que en Lima cada vez hay más...

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