La corrupción es masiva

Por Periodista y antropólogoLea mañana en Política aErick SablichEl Comercio no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta. Hay una corrupción permanente, pero distintas épocas exacerban distintos tipos de corrupción. En los 70 y 80 tuvimos una derivada del modelo económico intervencionista y estatista, donde había que coimear para ser favorecido con el dólar MUC, o con una licencia de importación, o con un arancel más alto, o con un subsidio, o para obtener cada uno de los mil permisos necesarios, o para tener negocios con la gran cantidad de empresas públicas existentes. En los 90 cambió el modelo económico, se abrió la economía, empresas públicas fueron privatizadas y se eliminaron protecciones diferenciadas y autorizaciones, de modo que la corrupción administrativa derivada del poder discrecional del funcionario desapareció y el Perú llegó a ser catalogado en los ránkings mundiales como uno de los países menos corruptos en América Latina. Poco a poco, sin embargo, esa corrupción fue sustituida por otra derivada no del modelo económico sino del modelo político, de la concentración del poder: una corrupción más focalizada pero más perversa, que usaba el Poder Judicial para extorsionar a empresas o comprar dueños de canales de TV para controlar la opinión pública.De los 2000 en adelante desapareció naturalmente este último tipo de corrupción, pero poco a poco, y en mayor medida durante el gobierno anterior, se fue restaurando un intervencionismo de baja intensidad expresado en un incremento creciente de las regulaciones, trámites y permisos con exigencias absurdas u orientadas a favorecer a los pocos que podían cumplirlas, en perjuicio de los pequeños. Por supuesto, había que coimear para estar en regla...

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