El consultor de comunicaciones

Por Sandro Venturo Schultz (*)

El buen estratega no se hace notar. Desarrolla en silencio una serie de movimientos que hacen posible, de pronto, la jugada definitiva, el jaque-mate. El buen estratega favorece las condiciones óptimas para que el oponente se rinda sin reparos, para que el fruto caiga de maduro.

A diferencia del ajedrecista, el estratega de comunicaciones nunca juega solo. Necesita apoyarse en un equipo integrado que comprenda el sentido de los objetivos. Y para que dicho equipo cumpla un gran papel, debe sentir que construye con él las estrategias y las tácticas comunicacionales. Un equipo que no hace suyo el reto está condenado a la dispersión o la displicencia.

El consultor de comunicaciones la tiene más difícil. Porque no es parte del ?staff? de la organización que lo contrata, porque está de paso, porque no tiene injerencia en todos los factores del proceso comunicacional: lo suyo es analizar y proponer, no operar.

En mi experiencia como consultor he vivido de todo. Los casos más estimulantes son aquellos donde nos hemos integrado como parte del equipo que solicitaba nuestra sabiduría y creatividad. Y hemos aprendido mucho del cliente y este nos ha sacado hasta la última gota. En otros casos, nos ha sucedido que el cliente hace suya la...

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