Un Congreso ausente

Por Mariella Balbi. PeriodistaLa noticia explota en la cara de quienes no siguen el tema con minuciosidad: el Perú es el primer productor de cocaína del mundo. Será conocido oficialmente en setiembre, cuando las Naciones Unidas publiquen la desafortunada cifra. Pese a que hay erradicación, las áreas de cultivo se incrementan a lo largo y ancho de nuestro querido país.Ojo que la fabricación de cocaína exige toda una infraestructura que va desde insumos químicos hasta su acondicionamiento para el transporte, es decir: corromper cuanta institución esté involucrada en la cadena de la chacra al drogadicto. La cantidad de personas que consumen cocaína en el mundo es espectacular, es una droga que atrapa, que da una sensación de poder, cosa muy apreciada en los tiempos de un mundo moderno. Los congresistas peruanos parecen ajenos a esta realidad que ha destrozado países como Colombia y México.Cuando publicamos una entrevista al sociólogo Jaime Antezana el lunes pasado dijo algo obvio, lógico: que en el Congreso hay narcocongresistas. Los representantes, dizque del pueblo, se le tiraron encima. Lo tomaron como una ofensa y ?como siempre ocurre? buscaron matar al mensajero.Ha sido un triste papel el que hizo el Congreso. Muy a lo macho emplazaron a Antezana a que diera nombres ya, ya. Y torcieron sus palabras malamente diciendo que no se podía involucrar a los 130 parlamentarios. Cosa que el sociólogo no afirmó. Buscaron en la ficha electoral e hicieron un descubrimiento tremendo, escandaloso: que el investigador no se llamaba Jaime, sino Apolinario. Presentaron el hecho como de gran trascendencia. Obviaron el tema de los apodos que llevan algunas...

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