Cinco reglas de juego para Ollanta y Nadine

Por Juan Paredes Castro. Editor central de políticaNadine Heredia negó tajantemente la posibilidad de una candidatura presidencial en el 2016, la cual, como esposa del actual mandatario, se lo prohíbe la ley. Y porque la ley lo prohíbe, ella dijo que no forzará el ordenamiento jurídico para imponerla. Al dar esta buena noticia (mala para los que prendidos de sus faldas quisieran perpetuarse hasta el 2026) esperamos que no lo haya hecho como un doloroso gesto de desprendimiento para anular el embate opositor contra la ?reelección conyugal?, sino como expresión sincera de su reconocimiento de que hay reglas que respetar, más aun desde las ?entrañas del poder?.Ante las prolongadas autocracias cívico-militares que hemos vivido, hay 5 reglas institucionales que no deben siquiera pasar por el riesgo de que alguien, desde el poder, pretenda alterarlas. Este riesgo lo constituía el fantasma de la ?reelección conyugal?, encaramado en la ambigüedad declarativa del gobierno y del propio Ollanta Humala, que se mofaba de quienes debían ?sufrir? con el perfil presidencialista de la primera dama. No seamos ingenuos. Es cierto que la ?reelección conyugal? recibió el ingenioso bautizo fuera de Palacio de Gobierno, pero su propósito de perpetrarla, pasito a paso, venía de adentro, muy adentro. Alegrémonos de que desde muy adentro vuelvan las reglas democráticas a su nivel.1. En elecciones generales el pueblo peruano delega, cada cinco años, dos grandes poderes: el presidencial y el parlamentario, con sus plazos y limitaciones. En el caso del poder presidencial, este se ejerce de a uno y no de a dos, por más amor filial y apoyo fraternal que la esposa le profese a quien encarna a la nación. No hay pues ?pareja presidencial? que...

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