Los ciclos del militarismo

Por Roxanne Cheesman. Historiadora económica

Se dice que el militarismo no es parte de nuestra herencia colonial, como lo han sido otros males republicanos (burocratismo, mercantilismo, centralismo, cortesanismo, racismo, etc.). Pese a que la Conquista fue producto de la acción de militares, estos estuvieron bajo el control civil durante 300 años, después de la derrota de Hernando Pizarro en 1548. Sin embargo, luego de la independencia, llegaron los militares reclamando el gobierno por el mérito de haber ayudado a crear la República. Fue un primer militarismo caudillista y de ambiciones, desligado de los ciclos económicos y del mundo.

Igual fue el segundo militarismo. Después de la guerra con Chile, Cáceres y sus continuadores intentaron mantenerse en el poder hasta que la reacción nacional, con Piérola, los expulsó instaurando un ciclo de democracia restringida y de crecimiento con nuevas exportaciones de algodón y azúcar que, con una interrupción en 1913, se sostuvo con Pardo, Leguía democrático y Leguía reeleccionista hasta que, en 1930, por la gran crisis mundial, comenzó un nuevo sistema: la oligarquía, apoyada en el ejército para contener las fuerzas populares desatadas.

Pero es desde 1948, con el golpe de Odría, que se inicia el militarismo moderno y cíclico; vinculado a los ritmos de la economía nacional y mundial. Desde entonces, se suceden diez años de gobierno civil y diez años de gobiernos conducidos por el personal y la mentalidad militar. Al término de la crisis y del desorden generado por el enfrentamiento del Apra y Bustamante se inició el odriismo con mejores precios minerales en el mundo, que fueron aprovechados por la tasa cambiaria. Hubo recursos y construcción, lo que dio continuidad al régimen militar. Pero hacia 1955 la crisis internacional golpeó...

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