Chuponear y castigar.

AutorParedes, Mart
CargoPODER Y SOCIEDAD

Han pasado más de cinco meses desde la noche del 5 de octubre que Fernando Rospigliosi difundiera, en el programa Cuarto Poder, los audios entre el ex diputado y ex ministro aprista Rómulo León Alegría y el abogado Alberto Quimper, miembro del directorio de Perupetro, provocando la peor crisis del actual gobierno y un escándalo que se trajo abajo al entonces gabinete Del Castillo.

Como un déjà vu, el presidente Alan García, un día antes de que estallara el escándalo, dijo en Catacaos: "Cuando aparece alguna rata, ratón o insecto, hay que sancionarlo a su medida y hay que hacerlo porque no se puede permitir corrupción. Los peruanos no podemos aceptar que alguien llegue a un cargo público para beneficiarse". Aquella noche, un indignado García destituyó a Quimper y llamó a los involucrados "ratas". El apelativo se hizo tan popular como "faenón" y "aceitar", términos que definen una personalidad emprendedora en el despiadado mundo del lobby no regulado del segundo gobierno aprista.

¿Qué ha quedado en claro desde esos cuatro primeros petroaudios que revelaron las maniobras para favorecer a la empresa Discovery Petroleum? Según el periodista Gustavo Gorriti, si los vladivideos mostraron cómo se hacía la política (y varios grandes negocios) en el fujimorato, los petroaudios desnudan la manera como se hacen grandes negocios durante el segundo gobierno aprista.

El historiador Antonio Zapata, en la introducción de En la sala de la corrupción. Videos y audios de Vladimiro Montesinos (1998-2000), caracteriza el lugar de los vladivideos como fuente para la historia de la corrupción en el Perú: >. Si los vladivideos nos revelaron las intimidades de la corrupción en el fujimorismo, mostrando a todos los personajes que pasaron por la salita dei SIN como parte de una empresa dedicada a la rereelección de Fujimori, los petroaudios del segundo alanismo definen los intríngulis del business: a quién hay que llamar, con quién hay que hablar, a quiénes hay que "aceitar" para lograr el "faenón" y cobrar los honorarios de éxito. La diferencia es que las interceptaciones telefónicas de hoy se realizan bajo un gobierno elegido democráticamente, sin sospechas, no como las elecciones de 1995.

DEL ESCÁNDALO AL ESCANDALETE

¿Qué se necesita para que un hecho se convierta en escándalo? John B. Thompson, profesor de sociología en la Universidad de Cambridge, escribió un libro muy pertinente en estos tiempos: El escándalo político. Poder y visibilidad en la era de los medios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR