En parques y ?chicotecas? se infringen normas contra el consumo de licor

Cuando en setiembre pasado los trabajadores de la gerencia de Fiscalización de la Municipalidad de Lima decidieron intervenir los centros nocturnos El Bote y Calle 8, en el Cercado, pensaron que el número de menores que asistía a esos locales no superaban la veintena. Sorpresa y alarma causó hallar que, en cada recinto, había hasta 180 adolescentes, muchos de ellos sosteniéndose apenas, pues estaban borrachos.

?Se trataba de ?chicotecas?, locales que abren específicamente para captar a menores. La comuna hace su trabajo monitoreando estos locales y cerrándolos, pero ese público sigue cautivo?, explicó Álvaro Anicama, responsable de la citada gerencia.

En junio de este año, El Comercio denunció a bodegas y grifos en Miraflores, Barranco, La Victoria, Lince y Jesús María, donde las prohibiciones de venta de alcohol a menores no se cumplían. Un menor, incluso vestido con uniforme escolar, podía comprar cerveza, ron o vodka si así se lo proponía.

Sin embargo, ni bien estos locales son cerrados, otros toman la posta y abastecen a los adolescentes. Reportes de las comunas de Lima, La Molina, Independencia y San Juan de Miraflores dieron cuenta de una práctica cada vez más común para el consumo: los denominados parques ?cool? y las fiestas de matiné en las ?chicotecas?.

?Se aprovechan los espacios en límites distritales para evitar la vigilancia de los serenos?, comentó Anicama, quien afirma haber recibido denuncias de vecinos sobre la presencia de adolescentes con alcohol en esos lugares, desde...

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