Carne de cañón

La escapada del presidente Humala un día antes del cierre de la cumbre del APEC para aparecer, de pronto, en una ?parada técnica? parisina de 24 horas y con reunión en el Eliseo incluida, no fue solo una falta de respeto a la Constitución, que prohíbe al presidente viajar sin autorización previa del Congreso. Fue también una falta de respeto a la cancillería, que previsiblemente se vería involucrada a la hora de las responsabilidades políticas y a la que, además, se hizo parecer tan desinformada sobre el paradero internacional del presidente como lo estuvimos durante 24 horas todos los peruanos.De hecho, parecería que la cancillería no solo se está viendo manoseada como efecto colateral de este proceso, sino que más bien está siendo intencionalmente colocada por las fuerzas nacionalistas para servir de chivo expiatorio del presidente. Así, la canciller ha tenido que ir a dar cara al Congreso. Y este lunes hemos visto al ex presidente del Congreso Daniel Abugattás pedir la cabeza del vicecanciller como consecuencia del viaje. Y lo hemos visto también, en declaraciones que únicamente pueden ser calificadas como autorreveladoras, llamar ?bestias? a los...

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