La cabeza erguida

Por Columnista?El agotamiento es más mental que físico. Un equipo que está goleando no se siente cansado nunca?. Fumando, como casi siempre, el ?Flaco? Menotti expresa su punto de vista. Para él, salvo ocasiones excepcionales, el desgaste en el fútbol se relaciona más con la presión por el resultado, que con el desgaste atlético que se produce en el jugador. En esa línea, Ricardo Gareca, el ?lungo? entrenador de la selección, recoge el testimonio y ?ruge? cuando sus flamantes pupilos se llevan las manos a la cintura en señal de agotamiento. ?Los rivales pueden advertirlo?, complementa. Cabe preguntarse: ¿Es tan importante este detalle en el juego? Pareciera que sí. El miércoles en el torneo de tenis de Miami Alexandr Dolgopolov jugaba fantásticamente y gobernaba al número uno del mundo por 7-6 y 4-1 cuando empezó a mostrar indisimulables señales de fatiga. Djokovic olfateó la debilidad, se percató del problema rival y, elevando su nivel de juego, terminó por imponerse. El ritmo había sido intenso para ambos, pero el serbio estuvo listo para el momento crítico mientras que el ucraniano no.Según Ammy Cuddy, catedrática de la Universidad de Harvard, los humanos tendemos a adoptar acciones complementarias a las de los demás. Es decir...

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