Los Cuglievan, la buena familia

Por Patrick Espejo

Bujama. Cuando estaba en pleno vuelo, el encargado del micrófono en la laguna de Bujama ya cantaba que la peruana Delfina Cuglievan había logrado la medalla de oro. Con un salto impresionante de 38 metros y 90 centímetros coronaba una jornada valiosa para el deporte peruano y para la familia Cuglievan, que ayer conseguía tres medallas (dos de ellas de oro) y ponía al Perú en el tercer lugar del medallero de los Juegos Bolivarianos de Playa.

Fue impresionante ver a la campeona mundial Sub 21 tomar impulso, cruzar la estela que dejaba la lancha -que iba a 51 kilómetros por hora- y trepar por la rampa e impulsarse a una distancia que ninguna de sus rivales pudo conseguir.

Era, decía, la segunda medalla de oro que ella misma había conseguido en la jornada sabatina. Un par de horas antes se había consagrado como la mejor en la modalidad de Slalom, aquella en la que debía estirar su cuerpo para pasar por las marcas dejadas por las boyas.

?Lo mejor de todo es haber ganado aquí, en mi país, y ante tanta gente que ha venido a vernos?. Delfina marcaba el día 3 de los juegos como el día de los Cuglievan.

A sus dos medallas hay que sumarles la que alcanzó la menor de las hermanas, Natalia. A sus 14 años logró una medalla de plata en la prueba de figuras donde, literalmente, voló de un lado a otro, hizo giros, saltó en un pie jalada por la lancha y pudo llevarse el primer lugar, de no haber sido por la excelente actuación de la colombiana...

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