Brasil: economí­a, futbol y elecciones: una entrevista a Enrique Amayo Zevallos.

AutorSánchez León, Abelardo
CargoEntrevista

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Se dice que el Brasil y México son los países más industrializados, y que Chile, el Perú y Colombia, si bien están creciendo, es mucho por materias primas pero su base industrial es débil. ¿Cómo es que teniendo una base industrial y siendo la séptima potencia económica del mundo, el Brasil esté bajando su capacidad industrial?

Sí, y eso es resultado de que el Brasil está aplicando "realismo económico", o sea, producir sobre la base de sus gigantescos recursos transformándose rápidamente, por ejemplo, en gran exportador de soya. Allí domina la idea que viene del período colonial, el peso de lo que Aníbal Quijano conceptualiza como colonialidad. Celso Furtado lo demostró: cuando los portugueses llegaron a lo que hoy es el seco nordeste brasileño, plantaron caña de azúcar sin preocuparse por los impactos negativos en el suelo porque "racionalizaban": si este pedazo ya es improductivo avancemos sobre otros pues siempre hay más. Esa mentalidad continúa siendo dominante. En los territorios que se han abierto para la soya funciona la misma idea: siempre hay más y se avanza hasta los frágiles territorios amazónicos, lo que significa devastación. El Brasil es uno de los países que más emite C[O.sup.2] debido a la quema de inmensos territorios para albergar plantaciones o haciendas de ganado --llamados "agronegocios"--dominadas por poderosas oligarquías que entran casi sin límites en ese tipo de actividades por su poder político regional y nacional. Se trata de actividades más fáciles que la industrialización, ya que plantar soya o criar ganado no demanda tecnologías muy avanzadas. Por ejemplo Embraer, la empresa brasileña que produce aviones, importa los motores y también el corazón computacional que orienta la navegación; es decir, más de la mitad del costo unitario se va afuera solo para comprar esas cosas. Hay, pues, niveles en la industrialización en los que no hay independencia. Al contrario, en el agronegocio las tecnologías son relativamente fáciles y la gran empresa de investigaciones agrícolas del Brasil, Embrapa, domina la tecnología relacionada con la soya y la carne, además de que hay un mercado chino que necesita estos productos y los absorbe totalmente.

¿La creación de la gran clase media en el Brasil se debe a los programas sociales de Lula, a la Bolsa Familia? ¿Qué tanto es empleo y qué tanto es subvención gubernamental?

No soy economista y no tengo estadísticas exactas, pero creo que nadie está en contra de que los pobres no se mueran de hambre, aunque parece que donde hay subvención estatal a través de la Bolsa Familia no se han creado suficientes puestos de trabajo. Así, hay decenas de millones que dependen de la Bolsa Familia, que se ha transformado en esencial para su supervivencia.

¿Es como el programa Juntos del Perú?

Supongo que sí, aunque no conozco bien el Programa Juntos porque estoy fuera del Perú, en el Brasil, desde hace casi treinta años. La "clase media" de los sectores C y D en el Brasil es muy frágil porque no es definida a partir de su participación en el proceso productivo, en los términos de Marx, sino de forma funcionalista por sus niveles de consumo. Así, conforme aparecen problemas económicos en la sociedad global, los miembros de esos sectores descubren que compraron productos --principalmente carros--que no pueden pagar a pesar de haberlos obtenido con facilidad, sin inicial y en cuotas de más de cien meses. Regresando al punto, se supone que hay doce millones de familias, aproximadamente cuarenta millones de personas, que reciben la Bolsa Familia y otros tipos de ayudas. Al lanzar el plan, el gobierno de Lula sugirió que iba a ser temporal ya que se generarían fuentes de trabajo permanentes, lo que no se ha dado necesariamente. Entonces, la Bolsa Familia se ha transformado para muchos en esencial para sobrevivir. Hace pocos meses ocurrió un asunto lamentable: se difundió la noticia, a partir de un error del gobierno, de que la Bolsa Familia iba a terminar el siguiente mes. Los que la recibían literalmente asaltaron los bancos para retirar el dinero de sus bolsas; los primeros lo consiguieron y los otros no.

¿No era cierto?

No. Eso demostró cuán importante y frágil es la Bolsa Familia, porque parte de la población que la recibe no tiene trabajo, ni se han creado suficientes puestos de trabajo. Pienso que se podrían establecer algunas actividades económicas: que arreglen las calles y jardines de su ciudad, pinten sus casas, etc., eso simplemente para que no reciban la Bolsa y la gasten. Se ha generado una situación de dependencia.

¿Los que reciben la Bolsa son de la clase media?

La reciben los sectores más bajos de la sociedad; hay criterios. Parte de la prensa sugiere que esa situación es mantenida así porque cuando el Partido de los Trabajadores (PT) llegó al poder con Lula como presidente (2003-2010) muchas veces dijo que él daría eso. El gobierno actual del PT (Dilma Rousseff, 2011-2014) no dice eso tan claramente, pero la Bolsa se mantiene pues es un componente político importante del PT en el poder. Es evidente que da muchos votos.

Quienes protestaron en la calle el año pasado, ¿son del sector de la Bolsa Familia? Porque no lo parecían.

Algunos sí. Originalmente, los que están en el poder manifestaron que la protesta era de los sectores emergentes, pero la realidad mostró que involucraba a los insatisfechos que están en toda la sociedad. Insatisfechos porque, por ejemplo, el transporte urbano es infernal, lo que provoca revueltas: en enero de este año, 37 buses fueron quemados en Sao Paulo (SP) y también casi fue destruida una estación del tren subterráneo (Metro) porque se trabó una puerta. Como la política del PT en el poder ha sido resolver los problemas aumentando el consumo, ahora comienzan a aparecer sus límites. Con aproximadamente diez millones de carros circulando en SP, el tránsito es insoportable: metro, trenes de superficie y buses sufren el impacto pues circulan con dificultad creciente...

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