La bomba de tiempo de la izquierda

Por Juan Paredes Castro

Como lo hizo en el Caso Chehade, favoreciendo su impunidad, el oficialismo que hoy niega pasar por una división interna, podría estar ocultando una peligrosa bomba de tiempo política. Su mayor problema en cada momento de crisis es que no sabe hacer control de daño, por lo que parecería encantarle tropezar más de dos veces con la misma piedra.

Mañana mismo el oficialismo, más ingenuo que nunca, podría despertar a la realidad del Frente Amplio por los Cambios que ya anuncian con asordinados bombos y platillos Javier Diez Canseco y Sinesio López.

Ambos buscarían no precisamente deshojar margaritas como Rosa Mavila sino robarle al Partido Nacionalista su programa de corte estatista y confiscatorio de la primera vuelta electoral para tentar suerte política en el terreno de las demandas radicales como las del cajamarquino Gregorio Santos.

El temor del Partido Nacionalista por lo que la izquierda aliada suya en el Congreso podría hacer en contra del gobierno y de la política de este abierta a las inversiones (cosa que no gusta a Diez Canseco ni a López ni a Mavila) habría llevado a Daniel Abugattás solo a decir que las puertas del Legislativo están abiertas para quienes quisieran partir y a Ollanta Humala y a su vicepresidenta Marisol Espinoza a sostener que no hay desavenencias ni rupturas que lamentar.

Con declaraciones apaciguadoras de este tipo el oficialismo evita artificialmente hacer más...

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