Bloqueado y reportado

La compra de Twitter por Elon Musk iba a ser una de las mayores transacciones de la historia corporativa, pero ahora amenaza con convertirse en una de las disputas más feas. El 12 de julio, Twitter demandó a Musk en un juzgado de Delaware por retirar su propuesta por US$ 44,000 millones, al tiempo que el hombre más adinerado del mundo y poseedor de la sexta cuenta de Twitter con más seguidores se enfrascó en una batalla de memes.

La disputa podría durar meses, pero independientemente de quién gane, Twitter enfrenta problemas más serios. Aunque es una de las redes sociales más conocidas del mundo, ha tenido dificultades para convertirse en un negocio exitoso. Quienquiera que termine como su dueño, presionará a sus gerentes para implementar cambios.

Cuando se acordó la venta, en abril, la oferta de Musk de US$ 54.20 por acción parecía baja incluso para el directorio de Twitter, que al principio no estuvo interesado. Pero los mercados tecnológicos se desplomaron al poco tiempo de que se alcanzó el acuerdo. El 11 de julio, las acciones de Twitter se negociaban a menos de US$ 33, tras haber perdido un 11% adicional, pues los inversionistas perdían la esperanza de que la transacción ocurriría (el precio ha rebotado un poquito).

Musk dice que desistió porque Twitter tiene más cuentas de spam de las que le dijeron, aunque muchos detectan un simple caso de arrepentimiento. Probablemente por ese motivo, Twitter tiene la ventaja en el juzgado. Si el juez se inclina por la compañía, Musk enfrenta un cargo por ruptura de acuerdo de US$ 1,000 millones, lo que él podría considerar un triunfo.

Sin embargo, el juez podría ordenar que la venta prosiga al precio acordado. El 2001, el mismo juzgado de Delaware ordenó a Tyson Foods que opera con aves de verdad, no con un pájaro digital completar su adquisición de la empacadora de carne IBP. Pero esa transacción valía menos del 10% de la compra de Twitter.

Y nadie sabe qué pasaría si el veleidoso Musk desafiase una orden para completar la adquisición. La disputa también podría arreglarse extrajudicialmente, con Musk pagando un mayor cargo por ruptura de acuerdo o comprando la compañía por un menor precio.

Como sea que culmine la saga, los gerentes de Twitter enfrentarán el mismo rompecabezas que han tenido por años: cómo hacer más rentable su influyente producto. Parte del problema es la incapacidad de atraer nuevos usuarios. Mientras que Facebook, fundada solo dos años antes, registra 1,900 millones de usuarios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR