?La biblioteca perfecta es aquella que la gente visita?

Por Alejandro Neyra

En la biblioteca de Alejandro Neyra, los libros han tenido que ceder espacio a dinosaurios de plástico y peluches multicolores. ?Es un poco difícil organizar una biblioteca con dos niñas en casa ?admite con cariñosa resignación?. Ahora solo me quedo con algunos libros que son pequeñas joyas o con los que me dedican mis amigos. He tenido que desarrollar cierto desapego?.Pese a ello, la obsesión libresca del ex ministro de Cultura y ex director de la Biblioteca Nacional sigue intacta. Y la hace explícita en ?Biblioteca peruana? (Estruendomudo, 2018), conjunto de diez relatos que giran en torno al universo romántico de la tinta y el papel, pero que también se ocupa de asuntos más coyunturales: la controversia por los robos dentro de la propia Biblioteca Nacional, tema que trató de cerca, ocupa un lugar importante en esta estantería de múltiples referencias.?¿Es un libro que no habría tomado forma sin tu paso como director de la Biblioteca Nacional?Sí, creo que tiene que ver mucho con eso. Cuando salí de allí tenía la idea de escribir un cuentito sobre la historia de la biblioteca, en particular sobre un bibliotecario que quiere morir en ella. Ese es el primer cuento. Y luego empecé a chequear otros proyectos inconclusos y me percaté de que tenía un montón de relatos en los que aparecen libros y bibliotecas. Y entonces me di cuenta de que la biblioteca siempre ha estado en mi vida, como si hubiese un destino previo que me hiciera terminar en una.?¿Y ser director de la biblioteca no hace, paradójicamente, que se lea y se escriba poco?De hecho. Es un trabajo que en gran medida te impide leer. Muchas veces uno se tiene que preocupar por las cosas más menudas y no por los libros. O por temas complicados como la adquisición de libros. Eso es un muy demandante. Pero al mismo tiempo tienes la posibilidad de recibir todos los libros y algo que me pasaba siempre es que cada vez que venía un visitante ilustre, tenía la excusa perfecta para llevarlo a lo que llamamos La Bóveda, donde están los libros más valiosos. Entonces, si por ejemplo llegaba Charles Walker a investigar sobre Túpac Amaru, se armaba una mesa con documentos sobre el personaje, que yo mismo iba descubriendo. Eso era una cosa increíble.?Hay una tradición narrativa larga en torno a bibliotecas. ¿Por qué nos gusta tanto leer estas historias?Me parece que tenemos una especie de fetichismo por el libro que te hace pensar en más libros. A mí me sucede que siempre estoy en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR