Bermas arborizadas: características de Lima

Por ANGUSLaurieEl Comercio no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta. El martes 31 de octubre, algunos vecinos de San Isidro salieron a protestar por el proyecto de ampliación, de dos a tres carriles, de la Av. Aramburú, desde el Paseo de la República hasta la Av. Parque Sur.Esta columna frecuentemente cuestiona la lógica de ensanchar vías en zonas urbanas, pues se trata de una estrategia cortoplacista. En vez de reducir la congestión, sirve para inducir a una mayor demanda del uso del automóvil, mayor tráfico y mayor contaminación. Este ha sido el caso del paso a desnivel en la Av. 28 de Julio y de la generación de un tercer carril en la Costa Verde. En hora punta, persiste la misma congestión de siempre.Lo de la Av. Aramburú es una historia que se repite: la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) busca ampliar una avenida y los residentes se oponen a la pérdida de una berma central arborizada. Como en los casos anteriores, la MML se defiende declarando que en vez de talar los árboles que se encuentran en la ruta de la nueva vía vehicular, se van a reubicar.Hay un error fundamental en la lógica de la MML en proponer la reubicación de los árboles como una respuesta al reclamo de los vecinos. Los ciudadanos no están protestando para salvar la vida de los árboles, sino para hacer prevalecer las externalidades positivas generadas por los árboles involucrados.El aporte de un árbol frente a la casa o lugar de trabajo de un vecino de Lima es diferente a lo que sucede en la selva. En...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR