Balance del neoliberalismo

Por gonzalo Portocarrero. SociólogoEl neoliberalismo se propaga como modelo en los años 70, en momentos en que las sociedades capitalistas habían entrado en una crisis de estancamiento económico e inflación de precios. Situación agravada por la presión de los movimientos sindicales demasiado abocados a luchar por sus intereses gremiales sin proponer una salida global al entrampamiento económico. El neoliberalismo diagnostica esta coyuntura como el resultado necesario de un exceso de intervención sobre los mercados. En consecuencia, la salida sería desregular la economía; es decir, privatizar las empresas públicas, liberalizar el movimiento de mercancías y capitales, y, finalmente, suprimir muchos derechos laborales. Esta flexibilización laboral implicaba el deterioro de los sindicatos y la restauración del poder del capital. En síntesis, la idea era crear una economía libre de interferencias políticas donde el empresariado fuese el agente dinámico que impulsase el crecimiento económico y el bienestar social. En el campo cultural el neoliberalismo enfatizó la competencia y el éxito como los máximos valores; el empresario es el héroe, su iniciativa y su esfuerzo redundarán en provecho de todos.Este programa fue implementado, en diversa medida, en casi todas partes del mundo. Primero en el Chile de Pinochet, luego en la Inglaterra de Thatcher y, decisivamente, en el Estados Unidos de Reagan. Desde entonces (fines de los años 80), el neoliberalismo se convirtió en sentido común. Poco a poco, todos los países abren sus economías y desregulan sus mercados laborales. Hoy después de 30 años es urgente hacer un balance tentativo de los resultados de este proyecto. Desde el punto de vista económico, en los países desarrollados se ha producido un crecimiento significativo de la inversión y el producto, que ha tendido a beneficiar a los estratos más altos, pues el desempleo se ha mantenido elevado y las remuneraciones básicamente estancadas, o han crecido muy poco. De otro lado, en estos países se ha registrado un proceso de desindustrialización a medida que la inversión en la manufactura se ha desplazado a los países emergentes. El auge del capital financiero tiende a concentrar el ingreso, pues su crecimiento no aporta muchos empleos y su elevada rentabilidad beneficia a pocos. Además, este auge desestabiliza al sistema, pues las enormes cantidades de dinero administradas por las empresas financieras producen las burbujas, las alzas especulativas de...

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