Los autores deben apoyar a Amazon en su batalla con Hachette

Por John Kay. Columnista de Economía y NegociosUn grupo de reconocidos autores, incluyendo a Donna Tartt, Stephen King y Malcolm Gladwell, ha tratado de intervenir en la disputa entre la editorial Hachette y el gigante minorista Amazon. Quienes siguen la industria de la música están familiarizados con esta táctica: músicos prominentes se convencen a sí mismos de que los intereses de los editores de música concuerdan con los suyos. La realidad es muy diferente.La música y los medios impresos son dos de las industrias que más radicalmente han cambiado debido a la digitalización. Cuando Amazon compara el cambio con la llegada de las ediciones de bolsillo, subestima gravemente sus efectos; la invención de la imprenta es una mejor analogía. Los costos y las barreras de entrada en cuanto a distribución prácticamente han desaparecido.Las empresas establecidas en todas las industrias se inhiben en su respuesta ante el cambio radical, debido a los intereses inherentes a sus modelos comerciales existentes. Los editores de música intentaron bloquear las nuevas tecnologías, y se vieron marginados por empresas mejor administradas: Apple, Walmart y Spotify. Los editores de libros respondieron inicialmente con reproducciones en pantalla de mala calidad de sus libros impresos. Cuando estas no se vendieron, decidieron proteger el statu quo.El punto de cambio determinante fue cuando los fabricantes de hardware pudieron producir pantallas que proporcionan una lectura casi tan agradable como la página impresa. Pronto serán aun mejores. La capacidad de distribución de Amazon le ha permitido desafiar la obstinación de los editores.El papel del editor de libros se ha basado en su control al acceso a los canales de distribución. La ambición del autor aspirante siempre ha sido la de ?ser publicado?. Junto con la decisión acerca de lo que debe ser publicado, la compañía ha proporcionado tradicionalmente una colección de servicios asociados: identificación, apoyo y financiación del proyecto literario subyacente, la edición del manuscrito, y la comercialización y promoción de la obra terminada.Pero los grandes conglomerados que han llegado a dominar la industria editorial están a cargo de personas que aman el dinero más de lo que aman los libros. Estas actividades de apoyo han sido recortadas en aras de la maximización de los ingresos, desde el control de acceso hasta la distribución.Las listas actuales de los ?best sellers? están repletas de imitaciones de los libros...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR