Así nació el sicariato

Por nahuel gallottaDesde Buenos AiresEl primer paso consiste en asegurarse que la futura víctima está en el lugar que aseguraron verla. Después, todo es más fácil. Desde cualquier lugar del mundo se llama a Colombia y se pregunta quién está disponible para hacer un ?trabajito?. A las pocas horas, el ?elegido? recibirá un pasaporte, documentación y el ticket de avión. La logística también tiene su parte en la ciudad donde ocurrirá el crimen. Si es en Lima, un peruano recibirá un dinero por poner su nombre para sacar una moto cero kilómetros, ya que los extranjeros no residentes, no pueden hacerlo. Al ?elegido? se lo esperará en el aeropuerto. Recién arriba del auto que lo retirará, sabrá a quién hay que matar, y por cuánto. El mismo día, o en menos de 24 horas, estará otra vez regresando a Colombia. Se llevará en efectivo el máximo para poder salir del país. El resto, ni bien termine su trabajo, llegará a manos de alguien de su familia en Colombia. ?Son ?manes? que, más que por plata, lo hacen por estar cerca de nosotros, la mafia?, cuenta un colombiano detenido en una cárcel de Jujuy, cerca de la frontera entre Argentina y Bolivia, y cerca, a una hora, de la cárcel de Salta en la que estuvo el sicario Alejandro ?El Payaso? Trujillo Ospina, acusado de asesinar a Myriam Fefer. Y agrega: ?ellos saben que si fallan, los que morirán son ellos?. Nacimiento y evoluciónEl sicariato colombiano está cerca de cumplir 70 años. Nació en 1946, tras la llegada al Gobierno de Mariano Ospina Pérez. Los crímenes eran políticos: los conservadores iban por los liberales. Quienes asesinaban, recibían el nombre de ?pájaros?. Aún no se los llamaba sicarios. Para los años 60, esos ?pájaros? comenzaron con los atracos. Se hicieron fuertes uniéndose y formando bandas. A su vez, apareció un nuevo negocio. El contrabando de café, licores, whisky y cigarrillos se vendía en los principales centros comerciales. Y esos contrabandistas, necesitaron ?cobradores?. Entonces los ?pájaros? volvieron a tener trabajo. Cobraban el 30% de la deuda. Y si no podían hacerlo, también cobraban. Los contrabandistas les pagaban por asesinar. Ya tenían ?extorsionadores? y custodios. El que cuenta esto es el periodista colombiano Juan Miguel Álvarez, autor de ?Balas por encargo?, vida y muerte de los sicarios en Colombia. Y asegura: ?Luego llegó el narcotráfico y todo se potenció. Los paramilitares popularizaron una técnica: asesinaban con motosierra?. Perú, el nuevo destino Los cárteles...

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