Asesinatos en la catedral

Por Juan Velit Granda. Internacionalista

A la historia le gustan las simetrías y las paradojas, solía decir Jorge Luis Borges. Estas coincidencias parecen darse con algunas figuras de grata y profunda recordación, en este caso nos referimos a monseñor Óscar Arnulfo Romero, asesinado por sicarios de la extrema derecha salvadoreña a fines del siglo XX.

Pero, obviamente, no ha sido solo monseñor Romero el único obispo que ha pagado con su vida su defensa de la Iglesia Católica en la protección de los derechos humanos de los más necesitados y olvidados de siempre. También están los casos de Santo Tomás Becket, asesinado en las escalinatas de la Catedral de Canterbury en la Inglaterra de 1170.

Hace muy pocos días ha sido condenado el general Jorge Rafael Videla, presidente de la junta militar que gobernó Argentina, por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, prelado defensor de los derechos humanos, al comprobarse que su accidente automovilístico, cuando se dirigía a la Catedral de La Rioja, había sido urdido por el grupo asesino que lideró el militar argentino.

Las vidas de estos personajes guardan algunas coincidencias y similitudes que nos llenan de asombro. Tomás Beckett había vivido un mundo de diversión y frivolidad, acorde a su pertenencia social. Nació en un hogar de la aristocracia inglesa, estudió teología y derecho canónico en París y Bolonia y luego ingresó como sucesor del arzobispo Teobaldo de Canterbury.

Después de ser consagrado sacerdote, encuentra su camino, como Pablo yendo a Damasco, y se opera en él una transformación radical y luego deviene en religioso austero y defensor de los principios de la Iglesia.

Pero su nueva posición lo enfrenta al rey Enrique II hasta el límite que el monarca llega a decir: ?¿No hay nadie que me libere de este cura turbulento??. Esta pregunta convoca a cuatro soldados normandos que preparan su asesinato en las escalinatas de Canterbury una noche eterna de diciembre de 1170.

En otra época y en otra latitud, el sacerdote católico Óscar Arnulfo Romero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR