Año de avances y retrocesos

Por Tomás ungerEl 2017, además de logros científicos, trajo cambios políticos que no auguran bien para la ciencia. Para la física, será recordado por la reconfirmación de las ondas gravitacionales, teorizadas por Albert Einstein. Para los astrónomos hubo la primera visita de un cuerpo interestelar y un sistema solar parecido al nuestro. Como siempre, la genética afectó a la medicina. El calentamiento global generó nuevamente cifras récords en el mundo. Y a pesar del desprendimiento del gran glaciar del zócalo Larsen en la Antártida, los incendios forestales y huracanes, la noticia de mayor impacto en el tema del cambio climático tuvo carácter político. ?Choque estelar?Las ondas gravitacionales fueron registradas por primera vez hace unos dos años por el Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO). Este año, en agosto, un choque de estrellas produjo una onda gravitacional mucho más intensa, y fue observado en varias frecuencias del espectro electromagnético. A diferencia de la primera onda ?producida por el choque de dos agujeros negros a más de mil millones de años luz?, esta vez chocaron dos estrellas de neutrones a solo 130 millones de años luz. Fue observado por detectores de rayos gamma, radiotelescopios y otros medios. Esto permitió conocer las consecuencias de la espectacular explosión y nos enteramos de que produce metales pesados. ?Adiós, Cassini?Los astrónomos se despidieron de la sonda espacial Cassini que, tras 13 años, ?murió? el 15 de setiembre. Cayó en la atmósfera de Saturno enviando información antes de destruirse. Por otro lado, una gigantesca roca, que vino de fuera del sistema solar, fue el primer caso de la visita de un cuerpo que no se originó junto con el Sol y nuestros planetas. Ahora, los especialistas están tratando de conocer su composición. ?El otro sistema solar?Ya conocemos más de 3.500 planetas fuera del sistema solar, y continuamente se descubren más. El último descubrimiento consiste en siete planetas, todos aproximadamente del tamaño del nuestro, que están a solamente 40 años luz de distancia de la Tierra. Orbitan la estrella ultrafría Trappist-1. Además de ser pequeños, los planetas están a una distancia que puede generar temperaturas similares. Parecen tener agua y las condiciones que se pudieron detectar desde la Tierra harían posible que hubiera vida. ?Se reescribe la historia?Los antropólogos han logrado poner fecha a los huesos humanos encontrados hace dos años en una cueva de...

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