Una amistad forjada a punta de cajón y guitarra

Por aLBERTO sERVATDurante años, Miki González atesoraba una serie de pistas musicales producto de sus investigaciones sobre la música afroperuana. Finalmente decidió trabajar en ellas y editar un disco para dar a conocer el material. El resultado es ?Caitro yamp; Félix?, que es mucho más que un lanzamiento discográfico. En realidad se trata del homenaje a una amistad extraordinaria que comenzó hace unos cuarenta años, cuando Miki se acercó por primera vez a los maestros Caitro Soto (1934-2004) y Félix Casaverde (1947-2011).?La guitarra?Eran los años 70. Tras los cambios decisivos que la sociedad vivió en la década previa, el mundo se encontraba en plena ebullición. El panorama musical no podía ser más estimulante y Miki González formaba parte de ello como artista y agudo observador. Había descubierto que su verdadera pasión era el blues y se concentró en la música negra, en esos ritmos que habían nacido en el sur americano y que habían conquistado las grandes ciudades del mundo entero. Pero había algo más. Algo que en aquel momento no se llamaba fusión y que simplemente impulsaba a un saxofonista argentino como el ?Gato? Barbieri a llevar la música de Atahualpa Yupanqui al jazz y mantenía al maestro Miles Davis totalmente subyugado por la bossa nova. ?De pronto mi espectro se ampliaba?, recuerda Miki, sentado en un café de un Barranco cada día más hipster. ?Me volví loco en ese momento. En aquella época no conocía la música negra peruana. Solo las versiones superestilizadas y estereotipadas de la música criolla. En 1976 vi en la televisión a Félix Casaverde tocando valses con acordes de bossa nova. ¡No lo podía creer, había encontrado a la punta de la madeja! Se lo comenté a César Calvo y arregló un encuentro. Era la época del toque a toque y en la casa de mi padre se reunía mucha gente. Una de esas noches, César llevó a Félix y allí lo conocí. Comenzó así mi amistad, admiración y fascinación por alguien incomparable?.En aquel momento, Félix Casaverde trabajaba con Chabuca Granda. ?Al año siguiente, un tema de Chabuca nos representó en el Festival OTI de la Canción. Se trataba de un landó, que es un género que se inventó por aquella época?, señala Miki. ?Porque la música negra peruana o, como le dicen hoy, afroperuana ha estado en constante reinvención. No ha sido documentada con precisión y cuando he conversado con gente muy mayor sus recuerdos no incluyen los ritmos que hoy conocemos. Ha sido durante el siglo XX que se ha desarrollado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR