Un poco de aire fresco

Por Carlo Trivelli. Crítico de arte y periodista

Cobradores de combi que anuncian rutas, jaladores en busca de clientes, policías que nos apuran a punta de pitazos, paneles publicitarios, taxistas que tocan bocina por cualquier (o ninguna) razón. Todos urgentes, estridentes e imperativos: avanza, compra, arrímate. Ruido, estrés. Esos son los mensajes que predominan en los espacios públicos de Lima.

Frente a ello, un mural pintado sin más propósito que alegrarnos un momento del día o una imagen que, por inusual, nos baja del tren de la urgencia, es como una bocanada de aire fresco, un antídoto contra el agobio. Una manera de reconquistar algo de calidad de vida.

La ciudad no solo tiene que ofrecernos tránsito fluido y seguridad. Tiene que ser un espacio para vivir con alegría. Para que salir a la calle no tenga que ser distinto, en términos de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR