Ahora Gago la pasa bien

Por Juan Pablo Varsky. Columnista

La pasó muy mal en junio de 2009. Jugaba para el seleccionado argentino en la cancha de River contra un equipo de camiseta amarilla por las eliminatorias. Diego Maradona lo puso en una zona inhabitual para él. Lo mandó de carrilero derecho para hacer los 100 metros de banda ancha por ese costado. Se la pasó corriendo pero no tocó la pelota. El rival aprovechó su debilidad y creó peligro por ahí.

Pero no todo estuvo mal en este período. Se enamoró y se casó con Gisela Dulko, la tenista a la que le pasan las mismas cosas del alto rendimiento. En agosto de 2011 tomó otra muy buena decisión, deportiva en este caso. Aceptó el préstamo a Roma por una temporada. Sin espacio en el Madrid de Mourinho, lo encontró en el ?Barcelona? de Luis Enrique. Con las limitaciones del caso, el entrenador español reprodujo el modelo ?La Masía?. Un 4-3-3 flexible y dinámico, con centrales adelantados, laterales en la mitad de la cancha, presión permanente y los centrocampistas en triángulo.

Se ganó el puesto de interior derecho, el del viejo 8, y sumó llegada al área rival. Por su posición en la cancha y por su influencia en el juego, hizo el papel de Xavi en Roma. Cambió lugar y función...

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