El agrimensor

Por Cecilia Valenzuela

El Gobierno ha anunciado la construcción de 20 bases militares en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), pero si analizamos los ataques que hemos sufrido a lo largo de los últimos 14 años, construirlas podría ser un error. La zona es demasiado accidentada y más bases militares aisladas, sin carreteras ni caminos de por medio, podrían terminar reforzando la estrategia que viene aplicando el terrorismo.

Hasta el momento, las acciones de Sendero Luminoso han avanzado, del hostigamiento a pequeñas patrullas, al hostigamiento a las bases actuales; por la magnitud de las bajas que nos infringen, su objetivo son nuestros helicópteros.

Desde 1999 el terrorismo nos ha derribado y desmantelado tres y nos ha dejado inoperativos 15 más. Para atraerlos hacia sus francotiradores, los senderistas atacan las bases militares aisladas; lo que hace imperiosa la necesidad de pedir auxilio aéreo para atender a los heridos. Y así la trampa se repite sin remedio, una y otra vez.

Es cierto que ahora los pilotos sobrevuelan con mayor precaución, pero eso no soluciona nada. Además, cada vez que el Estado ha incrementado la potencia en el ataque contra ellos, los senderistas han aprovechado para aprovisionarse de armas más poderosas, mientras el teatro de operaciones ha crecido. En abril de este año la provincia cusqueña de La Convención fue anexada al conflicto y la instalación del gasoducto de Camisea quedó convertida en zona de guerra.

Por más que se ejecuten bajo secreto, más bases militares podrían convertirse en un botín para los senderistas y en un centro de tensión para el Estado, que no podrá evitar la discusión en los medios durante el proceso de su construcción, ni los cuestionamientos de los perdedores de las licitaciones por el monto de cada una de ellas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR