1: La politica agraria del segundo gobierno de Alan Garcia: la opcion por la gran empresa exportadora.
Existe consenso alrededor de que los decretos legislativos del primer semestre de 2008 tienen serias implicancias sociales, económicas y ambientales. Una de las principales es que ahondarán las diferencias sociales y económicas existentes, pues expresan la decisión política de transferir recursos naturales--de manera destacada, la tierra--a aquellos en capacidad y posibilidad de realizar grandes inversiones, en detrimento de quienes los poseen actualmente pero carecen de los recursos necesarios para aprovecharlos con mayor 'eficiencia'. El manifiesto político del presidente Alan García, >, difundido en octubre de 2007, (1) es absolutamente claro sobre esta decisión. Decisión que, por lo demás, viene desde el gobierno de Alberto Fujimori. Para la mayoría de los pobres rurales, un tercio del total de la población rural, la tierra es el principal recurso. Estos decretos legislativos promoverán la concentración de la propiedad de la tierra. Son, pues, antipobres, anticampesinos, antipequeños agricultores.
Algunos de los decretos legislativos también son preocupantes por los efectos que pueden tener sobre el medio ambiente y la paz social. En un contexto en el cual la información sobre las consecuencias del cambio climático en el mundo obliga a ser cada vez más cauteloso con los recursos naturales, las nuevas normas van en sentido contrario. El deterioro ambiental en el Perú, actual o previsible, produce reacciones en las poblaciones que se sienten afectadas, como es el caso de quienes habitan próximos a las industrias extractivas. Esta una de las principales causas de los movimientos sociales de protesta. (2)
1.1. La importancia de la pequeña agricultura
En contraste con la orientación de los decretos legislativos, la pequeña agricultura en el Perú tiene una gran importancia. Su peso cuantitativo --demográfico, de producción y control de recursos-- determina que no haya posibilidad de crecimiento de la agricultura en general, y menos de desarrollo rural, sin su participación protagónica. De acuerdo con el Cenagro de 1994 (el último censo agropecuario nacional), tres cuartas partes de las tierras de cultivo bajo riego estaban bajo control de predios menores a las 20 hectáreas de extensión; lo mismo ocurría con cerca de las dos terceras partes de las tierras de cultivo de secano, como se aprecia en el cuadro 1. Es en estas áreas en las que se produce la mayor parte de los alimentos que consume la población del país.
Los reales éxitos de la agricultura de exportación llamada 'no tradicional'son sin duda destacables, pero lo que puede estar ocurriendo a su sombra es una profundización de las desigualdades en el mundo rural. Existe un fuerte...
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