África: la democracia del más fuerte

Por los dictadores y su fijación con el poderEl 4 de mayo, un congoleño llamado Moïse Katumbi anunció su candidatura a las próximas elecciones presidenciales de la República Democrática del Congo. Hombre de negocios, rico y carismático, fue muy bien recibido por la oposición y el pueblo. Pero no ocurrió lo mismo con el presidente en el poder desde el 2001, Joseph Kabila. Viéndolo como una amenaza, Kabila buscó el modo de desterrarlo de la política y utilizó el sistema judicial del país. Primero, Katumbi sería acusado de reclutar mercenarios, más tarde de ?atentar contra la seguridad interior y exterior del Estado?. En una de sus visitas al Palacio de Justicia para testificar, la policía arremetió contra los miles de seguidores que lo esperaban y contra él. El opositor tuvo que ser hospitalizado y viajó a Sudáfrica e Inglaterra para un tratamiento específico. En junio, la justicia le pidió explicar la expropiación de un edificio. Aún hospitalizado en Londres, no pudo presentarse para declarar por esta nueva acusación y fue condenado a tres años de prisión. En una entrevista en la Radio Internacional Francesa, el pasado 6 de julio, Katumbi declaró: ?Es una falsa condena, un montaje. Creen que con eso no voy a volver al país. Voy a volver, mi conciencia está tranquila?.Este caso de intimidación de las autoridades, así como del uso del Poder Judicial para desbancar a los opositores que tienen posibilidades de arrebatar el poder a quienes llevan años gobernando, no es el único. ?Numerosos casos?Hama Amadou era uno de los personajes políticos más influyentes de Níger. Pero en agosto del 2015 se lo acusó de estar detrás de un asunto de tráfico de bebes y fue encarcelado en noviembre. Las elecciones tuvieron lugar el 21 de febrero con...

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