El afilado perfil de un político

Por ENRIQUE PLANAS

Exageración, deformación, ironía. Pasado a tinta, estos ingredientes sobre el papel nos dan la caricatura, aquel apunte con el que se busca capturar un rasgo, un gesto, la actitud característica de una persona. Luis Bedoya Reyes, fallecido el jueves pasado a los 102 años, fue muchas veces blanco de esta intención humorística y crítica. Sin embargo, como pocos, supo calibrar a su favor la imagen del ?Tucán? con la que fue retratado. Un apelativo que, como el centenario político recordó años atrás en una entrevista con el periodista de esta casa, Fernando Vivas, fue acuñado por el agudo periodista y escritor Luis Felipe Angell, Sofocleto.?Sofocleto representaba, en 1965, a una firma francesa que perdió ante la alemana Büssing una concesión de transporte público. Bedoya era el alcalde y la ciudad se inundó de los ?bussing? que se convirtieron en sinónimo de ?ómnibus? y sustantivo popular. De picón, según Bedoya, Sofocleto le puso ?Tucán?, por simple asociación con su perfil de narigón. La chapa voló con el personaje y la marketeó en su campaña presidencial de 1980?, escribe Vivas.?Icono ilustrado?Si bien fue el popular Don Sofo quien lo bautizara con el emplumado apelativo, fueron dos grandes dibujantes de El Comercio quienes dieron al entonces líder de la Democracia Cristiana su imagen emblemática. Es el dibujante e investigador en la historia de la caricatura Omar Zevallos quien comparte con nosotros algunas perlas de su colección, que dan cuenta de la personalidad gráfica del célebre líder de la Democracia Cristiana y patriarca del Partido Popular Cristiano. Son caricaturas de dibujantes arequipeños, los maestros Guillermo Osorio y Raúl Valencia, ambos dibujantes de El Comercio, así como trabajos de Chalo Guillén, caricaturista mistiano de la revista ?Oiga? y del mismo Omar, que publica en el diario ?Correo?.?Bedoya fue un político que cambió el estilo de hacer política, por un estilo criollo y respondón?, afirma Zevallos. ?Eso sirvió para que los caricaturistas captaran su verdadera esencia con unos pocos trazos. Precisamente fue el caricaturista arequipeño Guillermo...

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