Los aeropuertos son suyos

Por Francisco Sanz Gutiérrez. PeriodistaCuando el año pasado un periodista le hizo hincapié a Eduardo Eurnekián, en medio de una afable entrevista, de que era el segundo hombre más rico de Argentina, el octogenario hombre de negocios perdió la compostura: ?Me molesta terriblemente que se catalogue a la gente por dinero. Eso es un ?marketinismo? de alguien al que se le ocurrió el concepto?.Y siguió al contragolpe: ?No creo que ese ránking sea verdadero. Creo que los que realmente tienen más dinero están escondidos, tapados, disfrutando en islas y en barcos. La riqueza del empresario pasa por otro lugar, por saber generar fuentes de trabajo?.El ránking es, obviamente, verdadero. Incluso puede que haya trepado ya a la cima de la lista. La niña de sus ojos, Corporación América, abarca rubros tan diversos como la explotación de aeropuertos y el desarrollo de terneros clonados, pasando por obras faraónicas de infraestructura hídrica y vial, actividades bancarias y asesoramiento a comercios minoristas.En su página web te salta a la cara un lema recurrente: ?Emprender como filosofía de vida?. Es la cara amable de un magnate que fuera acusado de turbios negocios en la década del 90 y que le valieron el dudoso honor de ser considerado símbolo del empresario menemista.Eduardo Eurnekián acaba de cumplir 81 años, pero no se cansa. Opera en 52 aeropuertos en el mundo, pero va por más. Su unidad de terminales aéreos genera US$1.500 millones de ingresos al año, pero no le es suficiente. Por los aeropuertos que maneja pasan anualmente...

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