El acoso a la prensa marca la gestión de los Kirchner
Por JANAÍNA FIGUEIREDO. ?O GLOBO?Los rumores de las últimas semanas sobre una posible intervención estatal en Clarín, el más importante grupo de comunicación de Argentina, son el más reciente capítulo de una ola de ataques, presiones y restricciones a la libertad de expresión en el país, desde que el gobierno Kirchner asumió el poder. Los primeros conflictos entre el gobierno kirchnerista y los medios de comunicación surgieron a mediados del 2008, durante la rebelión de los productores rurales que terminó con la ruptura entre la mandataria Cristina Kirchner y su entonces vicepresidente Julio Cobos. La cobertura periodística de la crisis de los ruralistas hecha por ?Clarín? y ?La Nación?, los dos periódicos más leídos por los argentinos, fue cuestionada por el gobierno, que, el año siguiente, culpó a la prensa por la derrota del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) en las elecciones legislativas de junio del 2009.La respuesta no tardó. Tres meses después y con el gobierno sumido en una crisis interna, fue aprobada la polémica Ley de Medios Audiovisuales, aún motivo de disputas en la justicia. Desde entonces, según periodistas locales, los medios de comunicación privados y no alineados con la Casa Rosada son considerados enemigos del proyecto de poder kirchnerista, que tiene como pilar esencial ?el silenciamiento de voces opositoras?.Este año, cuando el Gobierno enfrentará una nueva prueba en las urnas con las elecciones legislativas del 28 de octubre, los atentados a la libertad de expresión se intensifican. El kirchnerismo presentó recientemente un proyecto de ley que prevé la expropiación de la empresa Papel Prensa, controlada por los grupos Clarín (49%), La Nación (22,6%), iniciativa que dejaría en manos del Estado el control total de la producción, comercialización e importación del papel de periódico (la compañía aprovisiona un 95% de los diarios argentinos).El Gobierno también redobló las presiones sobre la justicia para obtener un parecer favorable a la plena aplicación de la Ley de Medios, principalmente, aprobando en el Congreso una polémica reforma de la judicatura. Ahora, el Gobierno persigue la idea de una intervención en el grupo Clarín por medio de la nueva Ley de Mercado de Capitales. La escalada de restricción a la actuación de la prensa ha despertado reacciones de repudio por parte de asociaciones de defensa de la libertad de expresión dentro y fuera de Argentina, entre ellas la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y...
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