reforma trunca: el caso del seguro social

Por jorge guillén

Profesor de ESÁNHace un tiempo el gobierno en su intento por iniciar el despegue de la trampa de los ingresos medios realizó una serie de reformas en el sector previsional, educativo y de salud. En ese sentido, los pilares básicos para garantizar una mejor calidad de vida de la población ha sido el mejoramiento de estos servicios básicos, aunque también, para ser justos, deberían figurar sectores como el de transporte e infraestructura.Si el sector privado no puede proporcionar estos servicios, el Estado, en su intención de buscar equidad y dentro de su rol subsidiario, debe cubrir las falencias del sector privado. Sin embargo, el rol del Estado en materia de gasto ha sido muy ineficiente, lo que se contradice ampliamente con el éxito obtenido en materia macroeconómica. Así, en estas tareas como el de servicios básicos, el Estado no ha logrado una nota aprobatoria. Para poner un ejemplo concreto, en el pilar más básico de la población: salud, estamos reprobados. La razón de esta desaprobación es que solo la clase media estaría cubierta. Esto, claro, siempre y cuando tenga un buen seguro privado, porque todos sabemos que cuando llega la edad madura para las personas los problemas de salud se intensifican y las pensiones, ya sea de AFP o de la Oficina de Normalización Previsional (ONP), no necesariamente van a permitir mantener la calidad de vida en salud del adulto mayor. Los seguros privados van a pedir siempre primas exorbitantes por una persona en edad senil, lo cual es razonable, ya que el sector privado no subsidia a un individuo riesgoso.El Estado, que se ha preocupado por las políticas sociales como pensión 65, Cuna Más y Beca 18, ha ignorado completamente a su clase media contribuyente. El servicio de Essalud es tan deplorable que sus ambulancias se encuentran en mal estado y la atención a un adulto que contribuyó toda su vida laboral al Estado para que le presten un servicio decente es paupérrima. Aparte de las huelgas, se observa que la infraestructura del Rebagliati, por ejemplo, es casi como una zona de guerra...

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