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Por susan abadCorresponsal en BogotáEl inicialmente llamado Plan para la Paz y el Fortalecimiento del Estado o Plan Colombia para la Paz, fue concebido en 1998 por el entonces presidente electo Andrés Pastrana, quien le propuso a su par de EE.UU., Bill Clinton: ?un plan represivo con la producción y el tráfico de drogas, pero que también fortaleciera las Fuerzas Armadas y las instituciones democráticas, y aumentara la inversión social? .Dos años después, en julio del 2000, el Congreso estadounidense aprobó la iniciativa. Inmediatamente llegaron a Colombia los primeros 1.300 millones de dólares, acompañados por decenas de estrategas militares, helicópteros Black Hawk, helicópteros Huey y ?aviones fantasmas?. Todo se instaló en la base militar de Tres Esquinas, una de las más modernas de Latinoamérica, ubicada en el límite entre Putumayo y Caquetá, dos de los principales departamentos de cultivo de coca en ese entonces, y muy cerca de la principal zona de operaciones de las FARC. Cambios definitivosEl objetivo del plan, de erradicar los cultivos de coca en Colombia, implicaba también el arribo de modernas avionetas de fumigación para limpiar los campos por donde llegarían las agencias humanitarias cargadas de proyectos sociales que cambiarían la economía campesina. Luego de algunos meses, el plan concebido inicialmente como antinarcóticos empezó a incluir aspectos de la guerra contra el terrorismo. La razón: los grupos insurgentes, sobre todo la guerrilla, utilizaban el negocio de la droga para financiar su guerra contra el Estado. Quince años y 10 mil millones de dólares después, el balance para los expertos es más positivo que negativo. ?El Plan Colombia nos salvó de ser un Estado fallido? asegura rotundamente a El Comercio el ex viceministro de Defensa Rafael Guarín. En la medida en que ?la guerrilla y los paramilitares constituían una amenaza real contra el Estado?. Para Gustavo Duncan, profesor de Gobierno y Ciencia Política de la Universidad EAFIT, la iniciativa ?dotó a las fuerzas militares de capacidades para enfrentar a las FARC y golpearlas militarmente a punto de obligarlas a sentarse a negociar?. Sin embargo Guarín destaca una paradoja: ?El Plan Colombia se inició con el propósito de enfrentar el narcotráfico y reducir los cultivos ilícitos, pero 15 años después el resultado es que los cultivos de coca se han multiplicado a un ritmo comparable con la época en que se inició?. Las cifras le dan la razón. Según la Oficina de las...

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