Uno daña, el otro no

Por Mario FernándezLO DIJO MÁS DE SEIS VECES. En conferencias, entrevistas y hasta en ruedas informales en la mismísima puerta de la Videna. Sergio Markarián condicionó su permanencia a la clasificación al Mundial Brasil 2014 por una sencilla razón: solo con el poder político del boleto logrado sería un director de selecciones fuerte y relevante, con la suficiente capacidad de acción para desarrollar su plan de reestructuración del fútbol peruano. Sin eso, chocaría con congresistas que no lo atienden y con dirigentes que lo censuran. También con una prensa desconfiada que nunca analiza el juego, sino ametralla con factores externos, los menos relevantes. MARKARIÁN NO HA FALLADO porque cobre un sueldo alto, porque haga comerciales para los auspiciadores de la selección o porque tenga 68 años. Markarián ha fallado porque, pese a dedicarle las horas que pocos le dedicaron a su trabajo, no supo armar un equipo con 15 o 16 jugadores que le hicieran...

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