Alemania es una nación vegetariana en un mundo de carnívoros

Por Gideon Rachman (*)La trivialidad de la campaña electoral alemana es un tributo al éxito del país. Solo una nación tan segura y próspera podría darse el lujo de tener un debate político que se enfoque en las pequeñas cosas de la vida. ?Es chistoso?, dice uno de los consejeros principales de la canciller Angela Merkel, ?los extranjeros quieren saber cuál va a ser el impacto de las elecciones en Alemania sobre el Medio Oriente o el futuro de Europa. Pero nosotros estamos debatiendo ?el día vegetariano? y los peajes de carreteras?.Mientras que EE.UU., Gran Bretaña y Francia están agonizando sobre la intervención en Siria, no hay tales preocupaciones en Alemania. Una gran mayoría del electorado quiere quedarse fuera del conflicto, y todos los partidos políticos importantes están de acuerdo. La cuestión moral que ha dividido a los alemanes en estas elecciones no son las armas químicas, sino el vegetarianismo. La propuesta del Partido Verde que obligaría a los comedores públicos a dejar de servir carne, una vez a la semana, ha atizado un debate apasionado sobre si los políticos tienen el derecho de interponerse entre los alemanes y sus salchichas.La estrechez del debate político alemán es peculiar, especialmente para una nación que se considera la cuarta economía mundial, y la principal potencia política y económica en Europa. Pero una gran parte del encanto de la Sra. Merkel parece ser su habilidad de persuadir a los alemanes de que ella los puede proteger de la adversidad que existe en el mundo más allá de sus fronteras.El autor Timothy Garton-Ash ha resaltado la respuesta peculiar y memorable que dio la Sra. Merkel cuando le preguntaron qué sentimientos despertaba Alemania en ella: ?Me hace pensar en ventanas bien selladas?, contestó la canciller. ?No hay otro país en el mundo que construya ventanas tan bonitas y bien selladas?. Una ventana bien sellada es, claramente, maravillosa para bloquear la contaminación y el ruido del mundo exterior, ya sea que se trate de las armas químicas de Siria o las protestas de los desempleados en el sur de Europa.Un mensaje similar de seguridad se puede ver proyectado en un cartel gigante de la campaña electoral, expuesto actualmente afuera de la estación central en Berlín. Solo muestra las manos de la canciller, colocadas en forma de un ?Rombo de Merkel? pensativo. El mensaje que transmite es que Alemania está segura en las manos de su prudente líder.Para ser justos, la Sra. Merkel puede señalar que hay...

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