Contra la discriminación, información

Por Reynaldo Bustamante (*)Un reciente artículo publicado en El Comercio nos debe invitar a tener en cuenta que la reflexión debe existir antes que la desinformación, y que esta es la que debe motivar el discurso sobre la defensa frente a la discriminación. La protección de todo ser humano, por el solo hecho de serlo, se encuentra garantizada ya por nuestro ordenamiento nacional e internacional. Independientemente de ser blancos, afroperuanos, mestizos, con recursos materiales o sin ellos, mujeres, hombres, profesionales o no, de cómo vivamos nuestra vida íntima, sexual o personal, todos merecemos protección. Legislar en función de una condición específica, entre las múltiples que puede tener el ser humano ?incluyendo las categorías de orientación sexual e identidad de género? merece un debate serio, profundo e integral, con la participación de todos los que se vean involucrados, en el marco de la democracia y el Estado de derecho. Recurrir a la victimización, la casuística o la información basada en la violencia (peor aun, a la desinformación, pues se ha llegado a afirmar que el Estado promueve la muerte de las personas autodenominadas lesbianas, homosexuales, transexuales, entre otras) no va a producir precisamente esa reflexión. Por el contrario, motivará el conflicto, la división y la inseguridad jurídica y ciudadana. Estas no deben ser variables para el diálogo, menos aun en un país que no ha superado la discriminación que afecta a los que tenemos características raciales mestizas, indígenas o afroperuanas, ni la que sufren día a día las personas con discapacidad funcional, por poner unos ejemplos.Que el Estado se abstenga de firmar tratados sobre orientación sexual tampoco constituye un comportamiento desafiante a la comunidad internacional...

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