Elogio de la disciplina

Por FRANCISCO SANZ. Este año Wilmar Valencia parece haberse subido a una montaña rusa. Él y su Alianza empezaron a todo tren y en las primeras nueve fechas llegaron a la cima. De pronto, en el partido menos pensado (contra el colerísimo San Martín) empezó la caída libre. Fueron cuatro en línea. Pero otra vez, cuando menos se esperaba (contra el Aurich de visita), ha vuelto a tomar aire y a subir la cuesta.En el sinuoso trayecto aliancista se ha dicho que los jugadores le han querido tender la camita a Wilmar, que las maneras del entrenador no han sido las apropiadas, que sus jugadores no comulgan con sus métodos y hasta que hace falta que un psicólogo se dé una vuelta por Matute.Hace unos días, en Fox Sports le preguntaron a Enzo Francescoli por qué a Carlos Bianchi le estaba costando tanto repetir en Boca (lleva más de 10 partidos sin ganar en el torneo argentino) su primera exitosísima etapa. El ?Príncipe?, tan lúcido con la pelota como con la lengua, esbozó algunas ideas y soltó una imperdible: ??Y bueno, también la educación y el entorno cambiaron. Cuando yo era chico, bastaba una palabra fuerte, un grito o una mirada de mi viejo para entenderlo, yo a mis hijos he tenido que decirles las cosas 5 o 6 veces, y claro, esperar que no se molestaran?.El entorno del fútbol también ha cambiado mucho. Jugadores...

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