Pesadilla parte 4

Alianza impresionó: siempre puede jugar peor. Cuando parecía que había alcanzado el sótano de su rendimiento, es capaz de excavar más en sus limitaciones para ofrecer una presentación paupérrima. Ya no solo pierde, deprime.

Cienciano le ganó anoche en buena lid. Aprovechó que Wilmar Valencia quiso remecer La Victoria con un once totalmente diferente. Subió al primer equipo a los laterales de la reserva, Branco Serrano y Diego Donayre, como si esos puestos fueran los más criticados.

Le tiró la responsabilidad de la creación a Sergio Peña, el chico de 17 años que está para ser mejor rodeado y para ser parte del engranaje de un sistema, no para que resuelva el partido, según su criterio. Todavía no.

En realidad nada funcionó para los grones. Ya no solo es una cuestión de actitud, es un karma que pesa demasiado sobre las espaldas de los jugadores. No hay un solo caudillo que pueda ponerse al hombro la responsabilidad y en ello el uruguayo Walter Ibáñez se ha escondido detrás de la puerta. No hay un referente y la inexperiencia ya presentó una factura muy cara en el club.

Damián Ísmodes hizo un buen partido en Cienciano, fue el gestor del único gol del partido superando la marca de Ibáñez y sirviendo para la aparición de Ramón Rodríguez, que le aguantó la caída a Branco Serrano y se apuró en definir de puntilla antes de que Emiliano Ciucci cerrara. La pelota fue al palo más lejano de George Forsyth y a los 72 minutos los rojos hicieron suyo el partido.

¿CONTRA VALENCIA?

Con toda su...

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