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| Autor | S |
| Cargo | PODER Y SOCIEDAD - Entrevista |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
¿Se puede hacer algo como ministro? Tú que tienes una carrera académica en el campo laboral, ¿qué se puede y qué no se puede hacer?
Lo fundamental es cuánta libertad se tiene para definir las políticas y armar los equipos. Y esa libertad tiene mucho que ver con la fuerza del gobierno en el momento en que te convoca. No es lo mismo un gobierno que recién empieza, que uno que está a la mitad o próximo a terminar. No es lo mismo un gobierno con gran aceptación social y popular, que uno en crisis de legitimidad. Nosotros entramos en un momento especialmente difícil, pero creo que las circunstancias favorecieron que pudiéramos negociar condiciones de libertad importantes. Y yo las obtuve. Designé a mis viceministros, a la secretaria general, a todos los asesores y conductores principales del Ministerio, y en conjunto diseñamos las políticas institucionales sin intromisión del Gobierno. ¿Cuál es el problema principal que esta figura puede traer? Que al final el Gobierno pierde un poco de unidad. Si uno tiene un técnico independiente que ha armado sus equipos y definido sus políticas, estas políticas a veces pueden no resultar del todo coherentes, y hay algunas fricciones que muchas veces no se procesan internamente sino en la prensa. Eso contribuye a dar una imagen negativa, que fue lo que nos ocurrió más de una vez. El ministro de Trabajo entró en conflicto con el de Economía, el de la Producción, el de Comercio Exterior sobre algunos asuntos vinculados con la regulación laboral.
¿El Ministerio de Trabajo está más preocupado por la generación de empleo, la producción, la riqueza o por la regulación laboral y las condiciones de trabajo?
El Ministerio tiene dos grandes competencias: la promoción del empleo y la regulación del trabajo. En cuanto a la primera, el Ministerio es consciente de que el fomento del empleo productivo no depende fundamentalmente del sector trabajo sino del conjunto de políticas del gobierno, en especial del Ministerio de Economía. ¿Qué es lo que puede hacer Trabajo ahí? Conducir con eficiencia y transparencia los programas sociales vinculados a la generación de empleo, sobre todo A trabajar urbano, Pro joven, y el conjunto de servicios que se brindan a la microempresa, las mujeres. Y la segunda competencia --la regulación del trabajo-- pasa tanto por la producción de normas como por la verificación de su cumplimiento por el servicio de inspección.
¿En qué contexto se da la última norma de las ocho horas? ¿Con qué lógica se hizo eso?
Toda la legislación laboral debió ser revisada. La Comisión de Trabajo del Congreso tuvo la iniciativa de designar a un grupo de cinco profesores de la Universidad Católica, de orientaciones políticas y sociales distintas, para que elaborase un anteproyecto. Yo integré esa comisión y el borrador fue aprobado casi por unanimidad. Luego pasó al Consejo Nacional del Trabajo, donde también el consenso fue amplio. Entre los temas no consensuados estaban los más sensibles, polémicos, como la estabilidad en el trabajo. Al respecto, había una gran expectativa de los trabajadores de que el régimen democrático iba a restablecer las instituciones y derechos que habían sido destruidos por Fujimori. Pero eso, por lo menos en forma global, no se ha hecho.
Ha quedado más bien como una reglamentación exacerbada, una fiscalización, en vez de cuidar el exceso de horas de trabajo como algo abusivo.
Justamente, ante la no aprobación de tina ley general, lo que se ha procesado han sido algunos aspectos. En esa lógica entra lo de la jornada de las horas extras. Ya que no va a haber una revisión integral, entonces que haya alguna puntual en las materias más urgentes. Y ocurre que en el Perú la jornada máxima de trabajo no se respeta. Hay un altísimo volumen de horas extras que los trabajadores realizan muchas veces forzados y sin pago no solo del sobrevalor respecto de la hora ordinaria, sino sin pago...
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