Constitución: pacto político

Por Raúl Ferrero. Jurista

La Constitución recoge el pacto social y político para que una sociedad pueda ser gobernada sin abusos y respetando la dignidad humana.

Ella sintetiza el consenso colectivo al que llegan los ciudadanos, con el propósito de lograr una sociedad que les permita una vida civilizada, descalificando los actos de injusticia que puedan presentarse en la relación entre gobernantes y gobernados, o la de estos últimos entre sí.

La Constitución debe proteger los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos, que deben ser ejercidos respetando los intereses de los demás, para no invadir la protección que merecen los derechos de sus congéneres.

Debe establecer los principios de una convivencia pacífica y proveer los mecanismos necesarios para corregir las desarticulaciones que puedan producirse en cualquier sociedad.

A su vez, tiene que ser el referente indispensable de la vida política, para que esta respete el equilibrio de los poderes del Estado, y sirva para encauzar las relaciones humanas de manera que no se aparten de las reglas fundamentales establecidas en la Constitución.

De otro lado, la Carta Política debe concretar en su letra los preceptos necesarios para la vigencia del régimen democrático, de forma que las instituciones por ella establecidas estén impedidas de extralimitarse, teniendo que ceñirse a los ámbitos de sus propios fueros.

El régimen democrático no solamente exige el correcto comportamiento de los poderes del Estado tradicionales, sino también del adecuado funcionamiento de otros órganos, muy importantes, como el Tribunal Constitucional (TC), el Ministerio Público, el BCR, la SBS, Indecopi, la Sunat y otras instituciones que completan el armazón estatal, las cuales deben actuar acorde con las competencias que les han sido asignadas, para contribuir a la consolidación del Estado de derecho.

Siendo la administración pública el brazo que requiere el Poder Ejecutivo para operar, la responsabilidad de este es vigilar adecuadamente su comportamiento para que no se exceda más allá de sus propias atribuciones...

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