Si vas para Chile.

CargoEL CL

José Rodríguez Elizondo debía cumplir una serie de compromisos adquiridos con anterioridad y le dijo a Balo Sánchez León: >. Y así se hizo. Rodríguez Elizondo ha trabajado en la página internacional de Caretas y actualmente colabora en Perú. 21. Diplomático y escritor, ha sido embajador de Chile en Israel.

¿Cómo ha logrado Chile este equilibrio armónico entre el centro izquierda y la derecha? ¿Cómo ha logrado tener éxito en el difícil arte de gobernar en América del Sur?

Cuando salimos de la dictadura por la puerta institucional que abrió Pinochet --a regañadientes, por cierto--, hubo una buena dosis de inteligencia política compartida. A despecho de los integristas de ambos lados, se venía fraguando un juego de suma variable cuyas reglas principales fueron:

* los partidos de derechas que habían nacido al alero de la dictadura --Unión Democrática Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN)-- asumían la posibilidad de perder el Poder Ejecutivo militarizado;

* la Concertación de Partidos por la Democracia (con base en socialistas, democratacristianos y radicales) asumía la necesidad de encuadrarse en un sistema electoral que garantizaba a las derechas el control del Poder Legislativo (hipótesis máxima) o un empate (hipótesis mínima); y,

* los economistas serios (no ideologizados en extremo) asumían que la realidad global obligaba a mantener la política económica de la dictadura, al menos en sus fundamentos u obra gruesa.

Sobre estas bases quedaron en el campo de batalla las políticas sobre derechos humanos y sobre militares. En el caso de la primera, la contradicción estaba entre la tendencia >, predominante en las derechas, y la tendencia > de la Concertación. Este asunto vino a resolverse a favor de la Concertación al cumplirse los simbólicos treinta años del inicio de la dictadura, coincidiendo con el derrumbe total de Pinochet y el reconocimiento del coraje moral de Allende.

En lo militar --intrínsecamente vinculado a lo anterior--, las derechas confiaban en que Pinochet mantendría al Ejército (y por extensión, a las Fuerzas Armadas) adscrito a su sensibilidad, pero los partidos de gobierno, con la ayuda milagrosa del juez Garzón, consiguieron imponer una política militar profesional. Esto, con el invalorable aporte de los generales Ricardo Izurieta y Juan Emilio Cheyre, que sucedieron al dictador en el mando del Ejército. Gracias a ello, hoy tenemos Fuerzas Armadas renovadas y bien apreciadas por la sociedad.

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Paralelamente, para suavizar la garganta de los integristas de ambos bloques, hubo una especie de convergencia ideológica hacia el liberalismo. Como resultado, hoy la mayoría de RN se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR