Rupturas y pactos en política

Por Víctor Andrés Ponce. Periodista

En el mundo moderno y en el horizonte cultural de la Ilustración (los hombres son capaces de organizar su destino al margen de dioses y leyendas) se inventó la política para evitar la guerra y la destrucción del oponente. De esta manera, la esencia de la política pasó a ser el pacto y la tolerancia de la diferencia. Pero, como en la democracia la política se moviliza mediante ideas y programas, a veces la ruptura y la separación se convierten en necesidades, en verdaderos ejercicios de sinceridad. Algo de eso pasa con el ala de izquierda de Gana Perú que empieza a reclamar su derecho a la disidencia en el Congreso.

Cuando Ollanta Humala ganó, la izquierda mediática sostuvo una tesis: que la defensa de la democracia y el modelo económico estaban asegurados solo con la llamada hoja de ruta. Quienes desarrollamos una intensa campaña contra el primer programa chavista de Ollanta Humala sosteniendo una posición libertaria, señalamos que los programas de la gran transformación y la hoja de ruta eran incompatibles como la noche y el día. Los hechos y la vida zanjaron el debate. A propósito de la crisis del proyecto Conga, se relevó al Gabinete Lerner y ahora el ala izquierda de la bancada de Gana Perú se desgaja de madura. En otras palabras, los defensores oficialistas en el Ejecutivo o el Legislativo del primer plan de gobierno ya se fueron o están por irse.

Cualquier escisión en democracia siempre produce algo nuevo. Es posible que, ante la fractura izquierdista, el régimen se vea obligado a gestar alianzas más estables que organicen el funcionamiento de Palacio de Gobierno y el Congreso en esta democracia que combina crecimiento y conflicto social. Si bien la...

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