Razonamiento a la luz de la práctica argumentativa: el caso de la TAR
| Autor | Cristián Santibáñez |
| Páginas | 189-209 |
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Razonamiento a la luz de la práctica argumentativa:
el caso de la TAR
6.1. INTRODUCCIÓN
Mientras he escrito este libro, Dan Sperber y Hugo Mercier (2017),
investigadores de la cognición humana, han promovido, hasta cierto pun-
to, una nueva explicación del razonamiento, que han denominado teoría
argumentativa del razonamiento (en adelante TAR). La idea básica y directa
contenida en este título es que el razonamiento evolucionó para argumentar,
que no es independiente de esta actividad y/o dimensión humana.
Me dedicaré a reexionar en torno a esta teoría en este capítulo por
varias razones. Una es que sirve de vínculo para observar las relaciones entre
razonamiento y tipos de inferencias que hemos ido abordando; otra es que
sus cultores han dedicado algo de tiempo a la falsación empírica de la teoría,
informándola con resultados de estudios sobre la actuación inferencial en
infantes; otra razón es que se acerca al problema de la argumentación, aun
cuando como ya lo dije en la primera parte del libro, desde un ángulo no
propiamente argumentativo; y por último porque permite precisar varios
otros aspectos que han sido tratados en las partes precedentes. Se debe
enfatizar que mi posición es crítica frente a esta teoría. También abordaré
en este capítulo otros estudios relativos a la práctica argumentativa, especí-
camente la manifestación de esta competencia en infantes, niños púber y
adolescentes. La examinación de estos estudios no será pormenorizada, el
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objetivo aquí es solo dar cuenta de tendencias generales y, particularmente,
ir confrontando los resultados de TAR con otros hallazgos.
6.2. LA DIVISIÓN COGNITIVA DEL TRABAJO ARGUMENTATIVO
En TAR, sus autores hacen eco de varios supuestos que ya hemos
discutido, y que seguiremos tratando, tales como: economía cognitiva,
representacionalismo (y meta-representacionalismo) y tipos de inferencias
(intuitivas vs. reexivas). Hay, por tanto, muchos/as autores/as implíci-
tamente referidos y no siempre indicados como precursores de sus ideas.
Por ejemplo, Desalles (2007: 294 ss.; 2011) exploró algunas conjeturas
respecto de la evolución del razonamiento, llamando al estudio general de
razonar en grupo como el modo argumentativo, que diferenció del modo
informativo62. Para el autor, el modo argumentativo aparece cuando los
agentes tratan de encontrar una solución a algún conicto cognitivo. En
un individuo, un conicto cognitivo emerge cuando las creencias y deseos
que lo constituyen tienen algún grado de intensidad contradictoria con la
información procedente del entorno. Los humanos, de acuerdo a Desalles,
tienen conictos cognitivos cuando tienen representataciones diferentes de
una situación determinada. Desalles sorprendentemente, pues no se conocía
esfuerzo por explicar tal vínculo de esa manera antes de su acercamiento,
explica el razonamiento como un producto de las habilidades argumentativas
expuestas en la conversación o diálogo:
Human beings reason in the same way as they argue; and the assess-
ment-abduction-negation process that they use for reasoning is marked
by its conversational origin. A common view of language is that it is an
outgrowth of the capacity for reasoning. On this view, human beings, who
are intelligent because intelligence is ‘useful’ for their survival, take the
62 Es interesante notar que esta distinción en tanto modos diferentes ya se encuentra
en Toulmin, Rieke & Janik (1979), en el marco de lo que podemos llamar
retrospectivamente teoría de la argumentacón, pero allí estos autores le denominaron
uso instrumental y uso argumentativo del lenguaje, siendo el primero una variedad
en la que las cosas se consiguen de forma directa (como cuando se informa o se
da órdenes) sin que medien razones y transacciones de razones. Ni falta que hace
señalar que esta distinción ya se encuentra establecida hace un buen tiempo en la
lingüística del texto.
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