?Pedimos garantías para la vida de Máxima Acuña?

Por Silvia Toledo VallejosCoordinadora de Incidencia de Amnistía Internacional en el PerúEl 3 de febrero pasado, agentes de seguridad contratados por la minera Yanacocha llegaron al terreno que ocupa la agricultora cajamarquina Máxima Acuña de Chaupe, en la zona de Tragadero Grande, en el distrito de Sorochuco, y destruyeron una nueva construcción hecha por ella y su familia. Los antecedentes son judiciales: desde el 2011, la familia Chaupe Acuña y Yanacocha se enfrentan por ese territorio sobre el que cada uno reclama propiedad. La familia Chaupe-Acuña se basa en un certificado de posesión de 1994, mientras que la empresa posee un contrato de compraventa que, según ellos, incluye Tragadero Grande. En diciembre del 2014, la Corte Superior de Cajamarca determinó que Máxima Acuña y su esposo no eran culpables del delito de usurpación agravada. Es sobre esa base que la organización Amnistía Internacional, a través de su vocera Silvia Toledo, pide al Estado Peruano que proteja a esta familia y cumpla con acuerdos mundiales que exigen la aplicación de un protocolo de personas desplazadas por actividades extractivas.? ¿Desde cuándo han adoptado el caso de Máxima Acuña como una campaña? Fue en febrero del año pasado, cuando levantamos la voz de alerta, pues la familia nos comunicó que sufría acoso por parte de los trabajadores de la minera Yanacocha. Había recibido una amenaza de muerte vía telefónica y ella señala que se acercaron dos policías a decirle que desaloje el lugar porque pronto los desalojarían. Frente a eso pedimos al Ministerio del Interior que explicara lo que sucedía, pero no obtuvimos respuesta. Este año, luego de lo ocurrido a inicios de este mes, también le pedimos explicaciones pero no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR